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Y renueva un espíritu fiel dentro de mí…
Metido en medio del salmo de arrepentimiento de David (Sal. 51), le escuchamos pedir a Dios que le renueve un espíritu fiel, un espíritu recto, sostenido por un espíritu de poder.
Renovar significa hacer nuevo. No es algo nuevo, sino algo que vuelve a lo que era antes o hasta mejor que antes.
Podemos restaurar una silla vieja. Renovamos su propósito y recordamos su función.
David pidió a Dios lo mismo. Renueva mi propósito. Ayúdame a recordar mi función. Restaura mi espíritu y…
Devuélveme el gozo de la salvación…
Había perdido la vista del gozo de su salvación cuando miró a otras cosas como la fuente de la felicidad.
A través del ejemplo de David y su oración en el salmo, vemos la relación entre el arrepentimiento y la renovación. No podemos apreciar lo nuevo sin primero descartar lo viejo.
En tu anhelo de ser renovada hoy, ¿qué necesitas primero descartar? ¿rechazar? ¿arrepentirte?
Con las misericordias de Dios que son nuevas todas las mañanas, Su fidelidad que sigue por todas las generaciones, podemos comenzar de nuevo hoy: renovadas y restauradas, liberadas por la verdad.
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En la versión de Marcos sobre el Gran Mandamiento, se resalta la profundidad de amor que debemos tener para con Dios.
“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, y con todas tus fuerzas.” (Marcos 12:30)
¿Qué significa amar a Dios con corazón, alma, mente, y fuerza?
Interpreto y propongo que quiere decir que le debo amar con todo lo que siento (corazón), quién soy (alma), lo que pienso (mente), y lo que hago (fuerzas).
¿Pero cómo le puedo amar totalmente si no le doy todo mi tiempo?
Si agrego la frase, “Ama al Señor tu Dios con todo tu tiempo,” me lleva a otro nivel de entendimiento en la aplicación de amar a Dios profundamente y verdaderamente.
En esta época de la pandemia, nuestro tiempo y en lo que lo enfocamos, se ha cambiado mucho. Te animo a reflexionar en lo que significa amar al Señor nuestro Dios con todo nuestro tiempo. Parece un sacrificio mayor que amarle de corazón, alma, mente, y fuerzas.
¿Cómo puedes amar a Dios con todo tu tiempo esta semana y ponerle como primera prioridad en todo aspecto de tu tiempo?