Michelle J. Goff conversa con su mamá, Jocelynn, acerca del tema de este mes: “Encontrando tu función.”
¿Cuál es una de las preguntas más importantes que te haces cuando tratas de encontrar tu lugar y hacer tu parte?
Yo sé que mi corazón es bueno y dedicado a Dios, pero ¿cómo sé yo que estoy cumpliendo mi rol/función en Su reino? Es fácil estar involucrada en cosas buenas, pero ¿es éste el camino que Dios tenía en mente para mí?
Creo que hablas por muchas mujeres que tienen dudas similares. ¿Cómo respondes a esas preguntas?
Obviamente, las Escrituras y la oración son las primeras mejores respuestas para descubrir si estoy cumpliendo mi función/rol en Su Reino. En un sentido práctico, podemos tener recursos confiables que nos guíen. A través de los años, he tenido el privilegio de escuchar a muchos oradores talentosos, leer libros excelentes, ser guiada por amigos de confianza y, por supuesto, ser guiada por el Espíritu de Dios. Algunas de las cosas que he aprendido se han convertido en principios que guían mi vida. Uno de esos recursos es el libro de Henry Blackaby, Experiencing God (Experiencia con Dios). Su premisa es buscar dónde Dios ya está trabajando y unirse a Él en eso.
Esto significa que el enfoque no está en nosotros sino en Dios. Algunas veces, recibimos una llamada como lo hizo Abraham. Le dijeron que se mudara, pero no le dieron una hoja de ruta completa. Nos gustaría tener una hoja de ruta con instrucciones paso a paso. Sin embargo, Jesús dijo: "Yo soy el Camino" (Juan 14: 6a). Él conoce el Camino y Él es mi Camino. Así que, yo debería seguirlo o unirme a Él en el camino a donde va o en el que ya está involucrado.
Un versículo especifico con el que recientemente me he encontrado es Josué 3:4,
“Así sabrán por dónde ir, pues nunca antes han pasado por ese camino.”
Dios le dijo esto a Josué mientras él estaba guiando a los israelitas después de la muerte de Moisés. Dios sabía que ellos nunca habían estado en este camino antes, así que Él les dijo que siguieran el Arca del Pacto. Él era el Dios de detalles sabiendo que ellos necesitaban ayuda. Ellos se unieron a Él hacia donde Él los estaba guiando.
¿Alguien más de quien hayas aprendido?
Otra de esas fuentes fue Doris Black. Ella nos animó a usar el Salmo 25: 4-5 para saber qué caminos tomar.
“Señor, hazme conocer tus caminos; muéstrame tus sendas. Encamíname en tu verdad, ¡enséñame!
Tú eres mi Dios y Salvador; ¡en ti pongo mi esperanza todo el día!”
Aunque fue hace muchos años, recuerdo los tres puntos que usó como principios rectores para conocer el camino a seguir.
1. Oportunidad
2. Circunstancias
3. Líneas de autoridad
Si la oportunidad no está abierta para ti, no la fuerces. Echa un vistazo a las circunstancias para ver si son compatibles y buenas para ti. Consulta con tus líneas de autoridad. Puede ser un padre, jefe, cónyuge, anciano en la iglesia o una persona mayor de confianza. Esa persona te conoce y puede guiarte con un sabio consejo para que te aconseje, sí o no. Un sí puede tener condiciones sabias con él y un no, puede incluir razones por las cuales esto no es lo mejor.
Dios puede hablar a través de oportunidades, circunstancias y a través de líneas de autoridad de confianza. Depende de nosotras buscarlos y usarlos en oración para ayudarnos a navegar por el camino. He encontrado que estos tres puntos son útiles y prácticos para guiarme en mi camino del día a día, así como una visión general para el camino.
¿Algunas palabras finales de sabiduría sobre cómo encontrar nuestra función?
Sí, recordarme a mí misma que Él es el Alfarero y yo soy el barro es un principio guía útil. No todo depende de mí o ni siquiera se trata de mí. Se trata de Él y para Él. Si confío en Él, lo mantengo como mi enfoque y me uno a Él en Su Obra, entonces puedo estar segura de que estoy en el camino correcto y que cumpliré mi función/rol en Su Reino.