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¿Qué hacemos cuando se nos baja el nivel de gozo? ¿Cómo respondemos cuando el descontentamiento opaca nuestra perspectiva sobre las bendiciones de Dios?
Quiero compartir un acróstico con ustedes como una manera de responder a los que nos preguntan sobre cosas que nos desaniman. Por ejemplo, cuando me preguntan, “¿Por qué no te has casado?” Estas recomendaciones de la Biblia aplican a más que sólo a nuestro estado civil. Nos pueden devolver un espíritu de gozo — cuando respondemos bien: ¡ADORA!
ADORA =
Anhela lo mejor (enfocar la visión: Heb. 12:2 y I Cor. 4:18; enfocar los pensamientos: Fil. 4:7-9)
Da gracias (Fil. 4:4-6)
Ora (1 Tes. 5:17)
Reconoce la desilusión (Pasar por el duelo de las expectativas no realizadas – Sal. 31:9)
Ama y sirve a otros (Mat. 22:34-40, Mat. 20:28)
Cuando te venga el desánimo hoy, ¡ADORA!
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Escrito por Johana Batres, voluntaria del Ministerio Hermana Rosa de Hierro en Colorado Springs, CO
“Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.” (Eclesiastés 3:11)
Les invito a leer Eclesiastés 3:1-15:
“1 Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;
3 tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar;
4 tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar;
5 tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar;
6 tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar;
7 tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;
8 tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.
9 ¿Qué provecho tiene el que trabaja, de aquello en que se afana?
10 Yo he visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él.
11 Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.
12 Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida;
13 y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor.
14 He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres.
15 Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó.”
Salomón, el tercer rey de Israel, escribió que Dios ha determinado que "todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora" (Eclesiastés 3:1). Los seres humanos tenemos poco control de nuestras circunstancias; sea que las consideremos favorables o no. Pero Dios, en Su poder "lo hizo todo hermoso en su momento" (v. 11).
En épocas de angustia, podemos confiar en el Señor quien, a Su tiempo, sacará algo bueno de todo eso. El consuelo y las alegrías pueden ir y venir, pero "todo lo que Dios hace será perpetuo" (v. 14).
Aunque haya etapas que no nos gusten, el Señor puede embellecer cada circunstancia.
Pidámosle a Dios que nos ayude a estar contentas en toda circunstancia y a depositar nuestras cargas y preocupaciones en Él.