Meagan teje animales para los bebés en la iglesia.
Anita viaja por calles rotas a las zonas más rurales de Cuba para bendecir y equipar a otras mujeres.
Mandy cuida a sus pacientes aún después de que le maldigan o le vomiten.
Barbara prepara la clase dominical para los alumnos del cuarto grado todos los domingos.
Claudia lleva a los ancianos hasta el local de la iglesia todos los domingos para que se puedan congregar.
Lindsay comparte su pasión por el arte con no-cristianos para tener la oportunidad de conversar sobre el Creador que valora la belleza y la creatividad.
La vida “totalmente entregada” para Cristo se desarrolla de diferentes maneras. Se requiere de un cuerpo “según la actividad propia de cada miembro” (Ef. 4:16).
¿A quién conoces que está viviendo, amando, y sirviendo con abandono?
Gracias a Dios, se me acabaría el espacio para compartir las historias innumerables de gente que conozco que vive su relación con Cristo de una forma totalmente entregada. Pero no conozco las historias de todas las personas que tú conoces: mujeres (y hombres) que han tocado tu vida al vivir “totalmente entregada.” ¡Vamos a celebrar las historias de quienes están viviendo, amando, y sirviendo con abandono!
Una foto vale por mil palabras…
Comenta con una foto y agrega los hashtags #totalmenteentregada #HermanaRosadeHierro
¡Celebremos los que viven “totalmente entregadas” por Cristo!