Nos encanta construir relaciones. Suscríbete a nuestro blog para recibir ánimo semanal en tu bandeja de entrada de correo electrónico.

Recibir el blog

Etiquetas

Búsqueda

Compras en línea

Nuestros libros, recursos gratis, tarjetas, botellas de agua, y más

Compra Ahora

Escrito por Karyn Dancy, voluntaria del Ministerio Hermana Rosa de Hierro en Arkansas

La historia de la resurrección de Lázaro es fascinante. Fue el último milagro registrado de Jesús antes de la crucifixión. Hay varias lecciones que podemos observar en este milagro. Dos de estas lecciones realmente me impactan en esta temporada de mi vida.

Tengo problemas con una depresión grave en mi vida. Ha sido peor desde enero de este año porque tenía unas expectativas que no estaban realizadas en mi vida. La lección número uno, sin embargo, es que el tiempo de Dios no es mi tiempo, pero siempre es perfecto.

Cuando estaba leyendo varios estudios de la historia de la resurrección de Lázaro, aprendí, por primera vez, que en esos días los judíos realmente creían que después de morir, el espíritu flotaba sobre el cuerpo por tres días antes de salir. ¿Habías preguntado por qué Jesús esperó cuatro días después de la muerte de Lázaro?

Jesús les dijo a los discípulos por qué esperó hasta que Lázaro murió. “Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella” (Juan 11:4b). Al principio, les dijo a los discípulos que Lázaro estaba durmiendo, pero los discípulos no entendieron que Jesús estaba usando el sueño como metáfora. “Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto; y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis.” (Juan 11:14-15a)

Sin embargo, cuatro días fueron significativos porque para entonces todos los judíos, incluyendo a Marta, María y los discípulos que estaban con Él, pensaron que era demasiado tarde para un avivamiento. Sí, creían en un avivamiento al final de los tiempos, pero no lo esperaban ahora. Todo esto me recuerda que Dios sabe lo que está haciendo en mi vida y cuándo debe hacerse.

El tiempo de Dios es perfecto. Había algo en mi vida que quería, y lo perdí. Pensé en Job y en cómo terminó su historia, cómo tenía más que lo que perdió, pero yo todavía no quería perder lo que tenía. No quería doble. Solamente quería guardar mi vida como era. Sin embargo, prepararme para escribir este blog me llevó a una cita.

C.S. Lewis dijo, “[Los mortales] dicen de un sufrimiento temporal, ‘Ninguna felicidad futura puede compensarlo,’ sin saber que el Cielo, una vez alcanzado, trabajará hacia atrás y convertirá inclusa esa agonía en una gloria.” ¿Imaginas cuánto me anima eso? Todavía me duele el corazón, pero me da mucha esperanza pensar que Dios puede hacer esto.

Dios puede hacer esto. Aquí viene la segunda lección para mí. Tengo mucha esperanza en el poder de Dios en esta historia de resurrección. No es solamente una esperanza para la resurrección. Es una esperanza por todo lo que Dios me ha prometido. Me dijo que tiene planes grandes para mí en Jeremías 29:11, y le puedo creer. Le amo, y eso significa que Él hace que todas las cosas cooperen para mi bienestar. Él me prometió esto en Romanos 8:28.

El Dios que venció la muerte cumplirá Sus promesas para mí. Él puede, y Él lo hará. Él ha sido fiel cada paso del camino. Mi humanidad me hace tropezar a veces y me hace pensar que es demasiado difícil. Es ahí cuando Dios me lleva, como dice el poema Huellas en la Arena, porque Él me ama, Él me hizo promesas, y Él nunca falla.

La resurrección no era solamente una acción que Jesús hizo. En Juan 11:25, Jesús dijo, “Yo soy la resurrección y la vida” (énfasis añadido). Jesús es la Resurrección y la Vida. Mientras el Espíritu Santo de Dios está en mí, tengo vida. Vamos a dejar estos cuerpos en algún momento, pero Jesús nos dará Su resurrección y vida para cuerpos nuevos, perfectos, y sin dolor. Estar rodeadas en Su bondad es más maravilloso de lo que podemos imaginar.

Jesús usó la muerte de Lázaro como oportunidad para revelar Su gloria. Cuando Dios cumple Sus promesas para nosotros, Él es glorificado. ¿Estamos viendo cómo nuestros tiempos difíciles son oportunidades para revelar la gloria de Dios?

 

#HermanaRosadeHierro #DIOStorias #resurreccion #escritorainvitada

 

Escrito por Deanna Brooks, voluntaria del Ministerio Hermana Rosa de Hierro en Arkansas

"¡Lázaro! ¡Ven fuera!" La voz de Jesús resonó profundamente en el lugar donde esperan los redimidos. ¿Puedes imaginar lo que pensó Lázaro cuando escuchó su nombre? ¿Miró a los otros muertos y dijo: “Escucho a mi Amigo llamar”?

Jesús había recibido un mensaje de que Lázaro estaba enfermo, pero no fue… “dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella” (Juan 11:4). Esperó hasta que Lázaro estuvo muerto durante cuatro días... Tenía un propósito al esperar... la gloria de Dios.

Cuando Marta vino a Jesús, vemos que afirmó su fe en Él como el Hijo de Dios, pero todavía estaba llena de preguntas y dudas.

Juan 11:25-27 (NVI): “Entonces Jesús le dijo (a Marta): —Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto? —Sí, Señor; yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que había de venir al mundo.”

Me acuerdo de Marcos 9:24 cuando el padre del niño con espíritus inmundos dijo: “¡Sí creo!... ¡Ayúdame en mi poca fe!

Nosotros, como este padre y como Marta, creemos, pero a veces luchamos con dudas cuando Satanás ataca y nos anima a cuestionar lo que está sucediendo.

En Juan 11:15 leemos: “y por causa de ustedes me alegro de no haber estado allí (cuando murió Lázaro), para que crean. Pero vamos a verlo.

Los discípulos de Jesús, que habían visto Sus muchos milagros, todavía luchaban por creer.

Marta creía en la resurrección de los muertos (Juan 11:24), pero me pregunto si se dio cuenta de que estaba cara a cara con Aquel que hizo posible la resurrección.

Marta fue y llamó a María, diciéndole que el Maestro había venido, y los amigos que habían venido a consolar a María la siguieron mientras ella iba a Jesús. Al ver las lágrimas y el dolor de María, Jesús lloró.

Cuando Jesús pidió que quitaran la piedra, hubo protestas… y Jesús les recordó nuevamente que, si creían, verían la gloria de Dios (versículo 40).

La “gloria de Dios” es la manifestación de la presencia de Dios. Jesús quería que entendieran que estaban en la presencia del Santo… que Él estaba con ellos. Ya les había dicho que Él y el Padre eran Uno (Juan 10:30).

Antes de llamar a Lázaro, Jesús oró, agradeciendo al Padre por escucharlo. ¡Qué ejemplo para nosotros… estar siempre atentos y agradecidos de que nuestro Padre nos escuche!

Cuando Lázaro salió, Jesús ordenó que le quitaran las ropas del entierro. ¿Qué crees que pasaba por la mente de Lázaro? ¿Recordaba esos cuatro días?

La narración sobre Lázaro termina, pero Juan dice que muchos creyeron, lo que enfureció a los principales sacerdotes y fariseos, y comenzaron a conspirar para matar a Jesús.

Debido a las amenazas a Su vida después de resucitar a Lázaro, Jesús y Sus discípulos se retiraron a Efraín en el desierto a unas 13 millas al noreste de Jerusalén. La gente había visto a Lázaro resucitar después de cuatro días, y su creencia en Jesús preocupaba a los líderes religiosos que querían continuar en el poder.

En Juan 12, Jesús regresa a Betania y Lázaro le ofrece una cena. Me parece que la vida ha vuelto a la “normalidad” para Lázaro… está recibiendo gente en su casa. Es en esta cena... seis días antes de la Pascua... que María unge a Jesús con nardo puro, un ungüento caro.

Dentro de otra semana Jesús ha sido probado, crucificado y ha resucitado de entre los muertos, victorioso sobre Satanás.

De esta cuenta nosotros aprendemos:
1. Volver a Jesús. Las hermanas enviaron un mensaje a Jesús antes de que Lázaro muriera. Sabían dónde estaba la ayuda.
2. A veces podemos luchar en la fe. Jesús no reprendió a Marta cuando vio su lucha... simplemente la animó a creer.
3. Las cosas no siempre suceden en nuestro marco de tiempo. Hay veces que tenemos que esperar.
4. Orar al Padre con fe y acción de gracias.
5. Continuar haciendo el bien para dar gloria a Dios, para que los demás lo vean en nosotros.

No tenemos todos los detalles que nos gustaría después de la resurrección de Lázaro, pero ponemos nuestra fe en Aquel que tiene poder sobre la muerte, ¡sabiendo que llegará el momento en que nos llamará a Él!

 

#HermanaRosadeHierro #DIOStorias #resurreccion #escritorainvitada #blog

 

Donar

Necesitamos tu ayuda para poder seguir equipando a más mujeres a lo largo de las Américas.

Donar

 

Noticias por email

Suscríbete al Blog - Ministerio Hermana Rosa de Hierro por correo electrónico

Si te gustaría suscribirte a nuestras noticias mensuales por Email, llena el formulario en la página de noticias.

Contáctanos

+1 501-593-4849 (Teléfono de oficina y mensajes de WhatsApp.)

O envíanos un email

La base de operaciones: Searcy, Arkansas, USA

Fotos

Veas más fotos en nuestra página de Galería de fotos.