Nos encanta construir relaciones. Suscríbete a nuestro blog para recibir ánimo semanal en tu bandeja de entrada de correo electrónico.
Etiquetas
Búsqueda
Compras en línea
Nuestros libros, recursos gratis, tarjetas, botellas de agua, y más
Blog
Más entradas del blog abajo
- Detalles
Escrito por Liliana Henríquez, voluntaria del Ministerio Hermana Rosa de Hierro en Colombia
En el mundo de la inmediatez, como en el que estamos ahora, nos encanta que todo suceda rápido y sin tener que esperar. Pero es que, si esto pasara, nos saltaríamos el proceso de transformación. Y Dios está más interesado en el proceso que en el resultado final.
Hoy quiero invitarlas a revisar la historia de Zacarías. Se encuentra en Lucas 1:5-25. Zacarías y su esposa Elisabet “andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor” (vs. 6 RV1960). Eran un matrimonio consagrado a Dios y le servían fielmente. Cierto día, cuando Zacarías estaba en el santuario ofreciendo el incienso a Dios como parte de sus labores como sacerdote, se le apareció un ángel y le dijo:
“Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan. Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento; porque será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre. Y hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan al Señor Dios de ellos. E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.” (vs. 13-18)
El ángel nos hace saber algo que anhelaba el corazón de Zacarías y seguramente de su mujer también: tener un hijo. ¿Cómo lo sabemos? Porque el ángel le dijo que su oración había sido escuchada y que Elisabet tendría un hijo.
¿Un hijo en edad avanzada? – quizás se habrían preguntado Zacarías y Elisabet.
Podríamos pensar que la oración de Zacarías fue una oración respondida fuera de tiempo correcto. Pero a pesar de que pareciera que la respuesta llegó desfasada en el tiempo, Salomón nos recuerda que Dios “todo lo hizo hermoso en su tiempo” (Ecl. 3:11a).
La sorpresa de esa promesa para Zacarías fue tan grande, que el ángel lo dejó mudo. ¿Qué pudo haber pasado durante ese tiempo? ¿Cómo vivió Zacarías ese tiempo de silencio? La biblia no relata el tiempo específico durante el cual Zacarías no pudo hablar, pero sí dice qué hizo luego del nacimiento de Juan: “Al momento fue abierta su boca y suelta su lengua, y habló bendiciendo a Dios” (Lc. 1:64).
En mi opinión personal, creo que ese tiempo que estuvo Zacarías en silencio procesando el cumplimiento de una promesa, lo ayudó a conocer más a Dios y a tener una relación más estrecha con Él. Si no hubiese sido así, Zacarías no hubiese bendecido a Dios en cuanto pudo hablar.
Al leer la historia de Zacarías, aprendo lo poderoso que es mantener la perseverancia en la oración, seguir cumpliendo el ministerio que Dios nos ha dado, aun cuando haya oraciones sin respuesta todavía, y a esperar en silencio con la firme confianza de que Él se glorificará en nuestras vidas en el momento adecuado.
Si hoy tu historia se parece a la de Zacarías, te invito a no desmayar en la oración, a mantenerte firme en los caminos del Señor y a recordar esta gran promesa: “Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra” (Sal. 46:10).
Confía, Dios ya escuchó tu oración.
#HermanaRsoadeHierro #DIOStorias #silencio #procesodefe #confiar #Zacarías #escritorainvitada #blog
- Detalles
Escrito por Deanna Brooks, voluntaria del Ministerio Hermana Rosa de Hierro en Arkansas
“Por fe” se repite una y otra vez en Hebreos 11 cuando el escritor menciona a personas como nosotros que agradaban a Dios. Hebreos 12:1-2 sigue con: “Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.”
Cuando leo esto, pienso en una competencia de atletismo. Quizás el escritor tenía en mente la historia del mensajero ateniense Filípides quien, en el 490 a. C., corrió desde el lugar de la Batalla de Maratón hasta Atenas con el mensaje de Nike ('Victoria') antes de desplomarse y morir.
En los días anteriores al telégrafo y al teléfono, se enviaba un mensajero para llevar noticias de una batalla importante al comandante.
“Corre con paciencia” es una frase importante. "Resistencia" significa la capacidad o la fuerza para continuar a pesar de la fatiga, el estrés u otras condiciones adversas... sin importar cuán cansada o lo que sea que esté sucediendo.
Se necesitaba resistencia para el corredor... y de la misma manera, tenemos una carrera que correr y necesitamos resistencia. El estímulo aumenta el aguante, y por eso la “nube de testigos” es tan importante.
¿Por qué crees que el escritor de Hebreos nos habla de la nube de testigos? Además del ánimo, veo tranquilidad y confianza en las promesas de Dios como algunas de las razones.
Como discípulos de Jesús el Cristo, estamos corriendo la carrera más importante del mundo: una carrera para proteger nuestras almas de Satanás.
Cuando miro a las personas enumeradas en Hebreos 11, me pregunto por qué se mencionan algunas y se omiten otras. Hay nombres enumerados como personas de fe que probablemente no habría incluido, como Jefté. Quizás se enumeran para reafirmarnos de la misericordia de Dios y recordarnos el perdón cuando nuestro corazón se vuelve hacia Él. Sus nombres también nos recuerdan que una decisión, por mala que sea, no destruye nuestra relación con Dios para siempre.
Cuando pienso en la nube de testigos, agrego los nombres de mis seres queridos que me alentaron mientras vivían, y esos recuerdos continúan animándome ahora.
Todos los que hemos ido a eventos deportivos recordamos los vítores que son parte de esos eventos. Las competencias de atletismo tienen gente en las gradas gritando: “¡Sigue! ¡Puedes hacerlo! ¡Continua ahí!" Hemos visto a nuestros niños mirar hacia las gradas y tomar un segundo aire cuando nos ven animándolos.
La vida puede ser dura. Puede traer lo inesperado. Puede traer angustia. Puede traer sufrimiento. Esto viene porque vivimos en un mundo caído, gobernado por Satanás.
Jesús les dijo a sus discípulos en Juan 16:33, “Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.”
Necesitamos ánimo. A lo largo de las Escrituras se nos habla de personas que animaban. Aarón y Hur levantaron las manos de Moisés durante una batalla. Jonatán animó a David cuando el rey Saúl estaba tratando de matarlo. La esclava de Naamán lo animó a lavarse en el río Jordán. Bernabé fue llamado “Hijo de consolación… y debido a que no se dio por vencido con Juan Marcos, tenemos el hermoso evangelio de Marcos.
Cuando mis hijos estaban en edad preescolar, hice una línea de tiempo de la Biblia de 8 pies y la puse en la pared sobre nuestro sofá. Mientras les decía lecciones de la Biblia, les mostraba cuándo ocurrieron. Al final de la línea de tiempo, puse la nube de testigos e incluí a miembros de la familia de los que nos escucharon hablar pero que nunca conocieron. Les contaba a mis hijos acerca de las vidas piadosas de fe de aquellos que me habían precedido y cómo su ejemplo de fidelidad fue un estímulo para mí mientras crecía.
El ánimo de la “nube de testigos” de las Escrituras o nuestros preciados recuerdos de la familia nos da fuerzas para permanecer fieles y terminar nuestra carrera.
Jesús dijo en Juan 12:31: “El juicio de este mundo ha llegado ya, y el príncipe de este mundo va a ser expulsado.”
En 2 Corintios 4:4 se refiere a Satanás como “el dios de este mundo.”
En 1529, Martín Lutero escribió estas palabras para su himno "A Mighty Fortress” (Una fortaleza poderosa):
“Y aunque este mundo, lleno de demonios, debería amenazar con deshacernos. No temeremos, porque Dios ha querido que su verdad triunfe a través de nosotros.”
¡El poder de Dios es más grande que Satanás, y tenemos el ejemplo de aquellos que nos han precedido en la fe y ganaron la VICTORIA!
1 Juan 5:4 “Esta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe.”
La “nube de testigos” que nos anima por su fe estará esperando para alegrarnos cuando escuchemos decir a nuestro Redentor, “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel!” (Matt. 25:23), y entramos en el gozo de una relación eterna con nuestro Padre Celestial.
#HermanaRosadeHierro #DIOStorias #nubedetestigos #Hebreos #resistencia #animo #escritorainvitada #blog