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Publicado: 29 Enero 2020

• Oración
• Parte del Todo

La oración es la base para lo que hacemos. Nos mantiene conectados a Dios quien guía nuestros esfuerzos y dirige nuestra visión. Cuando fijamos la mirada en el Gran YO SOY, vemos más claramente la parte que juegan otros en el cumplimiento de esa visión, comenzando con sus oraciones.

Durante nuestro mes de oración, estamos celebrando “Nuestra parte en oración” como parte del tema del año 2020, “Una parte del Todo” (1 Cor. 12:12-27; Ef. 4:15-16). Cada año, durante el mes de febrero, nos unimos como una voz en oración por el Ministerio Hermana Rosa de Hierro y todas las mujeres impactadas, equipadas, inspiradas y animadas a través de nuestros esfuerzos.

Nuestra parte en oración: Sentirnos en CASA
• Confesar que no podemos hacer nada sin Él y que Él es el Señor de nuestras vidas.
• Adorar al YO SOY por estar presente con cada miembro de Su cuerpo y por usarnos como instrumentos a través del Ministerio Hermana Rosa de Hierro.
• Suplicar a Dios por sabiduría y guía para el futuro para nosotros y para ti individualmente sobre tu parte como socio en la visión de equipar a más mujeres.
• Agradecer a Dios por lo que ha hecho a través del Ministerio Hermana Rosa de Hierro y darle gracias porque aún no ha terminado ese trabajo.

¿Cuál es mi parte en oración este mes?
1. Orar diariamente por el Ministerio Hermana Rosa de Hierro.
2. Profundizar las relaciones con Dios y con otras mujeres.
3. ¡Imprimir/copiar este calendario y compartirlo! Cada petición diaria puede servir como un recordatorio o un estímulo para que el Espíritu guíe el resto de tus oraciones.
4. Compartir en redes sociales: los hashtags #HermanaRosadeHierro #nuestraparteenoracion
en Instagram (@IronRoseSister) y Facebook (Ministerio Hermana Rosa de Hierro).
5. Dejarnos saber desde dónde estás orando y las oraciones específicas que Dios te ha guiado a orar en nombre del Ministerio Hermana Rosa de Hierro.

Nuestra maratón de oración será el lunes 24 de febrero, cuando personas de todo el mundo se unirán como una sola voz para levantar el Ministerio Hermana Rosa de Hierro, con cada uno haciendo su parte (Ef. 4:16).
• Regístrate para orar un tiempo de 15 minutos el 24 de febrero en nuestra página web y luego haz clic en la forma que solicita tus datos o comunícate con nosotros con el horario que prefieres e indica tu ciudad, estado o país desde donde estás orando. Los horarios están mencionados conforme al horario de la Hora Estándar del Centro de Estados Unidos.
Más allá de nuestro mes de oración, necesitamos Guerreros de Oración para el MHRH:
• Regístrate en nuestra página web para recibir nuestro boletín mensual de oración (diferente de nuestro boletín electrónico), ¡que incluirá nuestras oraciones contestadas! Suscríbete en nuestra página web o comunícate con nosotros para que agreguemos tu dirección de correo electrónico.
• Comprométete a mantener el MHRH en tus oraciones, especialmente para que Dios guíe y bendiga nuestros esfuerzos por equipar en Su nombre.

Por favor recuerda que tú también estás en nuestras oraciones. ¡Nosotros no podemos hacer esto sin ti! Tus oraciones son una parte vital, integral de lo que Dios nos ha llamado a hacer: equipar a más mujeres a conectarse con Dios y con otras mujeres, en contextos en español, inglés y bilingües a lo largo de las Américas.

¡Gracias! Nota: El calendario está disponible tanto en español como en inglés.

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Publicado: 27 Enero 2020

• YO SOY
• 2020
• escritora invitada

Buscar al Gran YO SOY

Escrito por Kara Benson, voluntaria del Ministerio Hermana Rosa de Hierro

¿Qué significa buscar? Una de mis mejores amigas se mudará a Italia pronto. Decidimos hacer un <> llenado con nuestras aventuras, experiencias, fotos, y peticiones de oración para mantenernos en contacto. Después de mudarme a nuevo apartamento, puse el diario en un lugar especial… y, sin demora, ¡se me olvidó en donde lo había colocado! ¿Dónde estará? Pasé horas buscándolo. ¡Necesitaba encontrarlo pronto! Me importaba y representaba nuestra amistad. ¡Por suerte, lo encontré! Pero me dejó pensando… ¿busco al Señor con el mismo fervor?

Buscar requiere inversión de tiempo y trabajo. Es un esfuerzo activo para encontrar o conseguir algo. No se puede buscar algo pasivamente; intensión y persecución son necesarias.

Un tiempo común para empezar a buscar es el comienzo del año. Hacer ejercicios es una de las resoluciones de año nuevo más populares. ¡Es increíble cuantos desconocidos yo veo en el gimnasio durante el mes de enero! Según una entrenadora de nuestro gimnasio, más de 300 personas ya se han inscrito este año. Pero ¿cuánto durará la motivación cuando la novedad desvanezca? Casi cada caminadora y máquina de levantar pesas están llenos… por unas semanas. En la primavera, la mayoría de los miembros nuevos no aparecen por ningún lado. La diferencia se debe a la disciplina.

Los atletas disciplinan a los cuerpos. Entrenan cuando están cansados y prefieren quedarse en cama cuando el reloj despertador suena temprano por la mañana. Entrenan cuando hace frío y está lloviendo o hace calor y hay humedad afuera. Entrenan cuando es inoportuno, cuando están ocupados con los trabajos y la tarea, y cuando sus amigos están jugando con los teléfonos celulares. Los padres que involucran a sus hijos en los deportes de equipo aseguran que sus hijos estén en cada entrenamiento y partido. Si es así como valoramos el entrenamiento físico, ¿cuánto más debemos estimar el entrenamiento espiritual?

1 Timoteo 4:7-8 dice, <<ejercítate en la piedad, pues aunque el ejercicio físico trae algún provecho, piedad es útil para todo, ya que incluye una promesa no solo vida presente, sino también venidera.>> ¿Realmente deseas entrenar para Cristo?

1 Corintios 9:25 dice, <<Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina. Ellos lo hacen para obtener un premio que se echa a perder; nosotros en cambio, por uno que dura para siempre.>> El entrenamiento estricto no es solo para ministros y misioneros de jornada completa; es para todos que buscan la vida eterna con Dios.

Es importante notar que buscar al Gran YO SOY vale cualquier cosa que sacrifiquemos. <El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un campo. Cuando un hombre lo descubrió, lo volvió a esconder, y lleno de alegría fue y vendió todo o que tenía y compró ese campo. También se parece el reino de los cielos a un comerciante que andaba buscando perlas finas. Cuando encontró una de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía y la compró.> (Mateo 13:44-45). 

Buscar al Gran YO SOY tiene que ser nuestra prioridad principal. Podría significar rechazar una promoción de trabajo, cambiar trabajos, o elegir una carrera menos exigente. Podría significar quedarse solo, terminar una relación que no glorifique a Dios, o amar a nuestro cónyuge cuando deseemos que no estuviéramos casadas con él o ella. Podría significar menos puntos ganados en un examen o menos actividades para nuestros hijos. Podría significar saltar un episodio de nuestro programa de televisión favorito o una hora de dormir adicional por la noche. Buscar al Gran YO SOY significa que lo queremos más que cualquier otra cosa.

Este año, te animo a buscar al Gran YO SOY. ¿Qué sacrificios estás haciendo para buscar a Dios? ¿Cómo estás entrenándote para la santidad?

Créditos de la fotografía: Steven Wright. Tomada del sitio Unsplash: https://images.app.goo.gl/1Exqe94YCqaG5uF56