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Escrito por Débora Rodrigo, voluntaria del Ministerio Hermana Rosa de Hierro en España
El año pasado, fue un año de cambios y retos. De eso no cabe ninguna duda. Mucho se ha hablado de aquello por lo que será recordado el 2020. Pero aquí estamos frente a un año nuevo, prometedor y que nos brinda algo de esperanza, aunque bien sabemos que este año, como cualquier otro, traerá sus propios retos.
Los cambios, los retos, los imprevistos, todos forman parte de la vida y tienen su momento, como también lo tienen los tiempos de tranquilidad y felicidad. Muchas cosas pasaron en nuestra vida el pasado año, y otras tantas continuarán este año, pero todas las cosas, tal y como nos promete Pablo en Romanos 8:28, contribuyen al bien de aquellos que amamos a Dios. Podemos estar seguras de que, durante el 2020, Dios estuvo trabajando en nosotras, refinándonos y redefiniéndonos según Su voluntad.
Muchos cambios y retos habían pasado y continuaban pasando también en el pueblo de Dios después de su exilio en Babilonia y de la posterior reconstrucción de los muros de Jerusalén liderados por Nehemías. El pueblo de Dios había sido refinado y redefinido durante tiempos de mucha dificultad. Después de su regreso a Jerusalén, los cambios continuarían y tendrían que seguir enfrentando dificultades; pero una nueva etapa comenzaba. De la mano del sacerdote Esdras, el pueblo decidió reunirse como uno solo en la plaza y guardar silencio mientras Esdras leía el libro de la ley. El pueblo escuchaba con atención y adoraba a Dios (Neh. 8:1-6).
Los cambios y los retos pueden continuar en nuestras vidas, pero mientras batallábamos con ellos durante los meses pasados, hemos sido refinadas y redefinidas, y debemos continuar caminando y avanzando en cada paso que damos. Es el momento de parar, reflexionar y comprobar de que tenemos nuestras raíces bien arraigadas y redefinir nuestros pasos para asegurarnos de estar caminando en la dirección que Dios quiere.
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Escrito por Corina Díaz, voluntaria del Ministerio Hermana Rosa de Hierro en Argentina
Cuando pienso en refinada y redefinida, pienso en resiliencia, y defino resiliencia como un estado de fuerza interior, que brinda la capacidad de sacar la mejor versión de sí mismos ante una situación determinada, es decir, de salir reforzada ante los problemas y dificultades. Entonces, si estás leyendo este artículo es porque eres una persona resiliente que ha sobrevivido al loco año 2020. Así es, somos hombres y mujeres transformados que hemos cambiado nuestra visión, gracias al empoderamiento que nos proporciona la fe y la fuerza interior que sólo podemos encontrar en Jesús.
Sin embargo, esto es un proceso que toma tiempo y lugar, ¿recuerdas cómo te veías antes de marzo 2020? ¿Qué ha ocurrido ahora? Más allá de nuestra apariencia física, 2020 fue el año en que Jesús tomó mi corazón y comenzó a construir una vasija nueva a partir de mi propia esencia.
“Estaba haciendo una vasija de barro, pero se le dañó, así que empezó de nuevo con el mismo barro e hizo otra vasija que le quedó tal como quería” (Jer. 18:4 PDT).
Quizá, hoy tampoco te gusta como luces, pero piensa en que es muy probable que la vasija no esté terminada. ¿Cuántas veces has puesto en pausa algún trabajo que deseas que quede perfecto, sólo por el hecho de querer terminarlo bien? En mi caso, muchísimas veces, y pienso que Dios está esperando el mejor momento para terminar de construir mi corazón (vasija) para que pueda ser puesto en el lugar idóneo donde yo pueda ser útil en Su reino.
Lo más probable es que no has terminado de procesar el 2020 cuando ya estás en este 2021, pero quiero decirte que hoy eres una persona Refinada, Redefinida y Resiliente, el prefijo Re- tiene una poderosa connotación de refuerzo y aumento en la palabra que se usa, de la misma manera, Dios refuerza nuestros corazones al transformarnos en vasijas nuevas tales como Él las quiere, para sacar la mejor versión de nosotros mismos a partir del mismo barro. Así que, en este 2021, ¡Bienvenidos todos los Refuerzos, Reconstrucciones y Refinamientos porque nuestro Alfarero está con Sus manos en la obra!