Nos encanta construir relaciones. Suscríbete a nuestro blog para recibir ánimo semanal en tu bandeja de entrada de correo electrónico.
Etiquetas
Búsqueda
Compras en línea
Nuestros libros, recursos gratis, tarjetas, botellas de agua, y más
- Detalles
Para mí, hay comidas que no puedo comer. Son dañinos para mi cuerpo.
En vista de mis alergias e intolerancias a la comida, tengo que tener mucho cuidado en lo que consumo. Si digiero esas comidas, me enfermo y no puedo funcionar a plena capacidad.
También, vital para mi salud, es el descanso. Muchas veces, me cuesta dormir y si no duermo lo suficiente, no puedo cumplir con el día al nivel normal.
Las comidas equivocadas. Una falta de sueño. Esas y muchas otras cosas son dañinas para mi salud. Para mí, son como un veneno y mi cuerpo las rechaza como Dios vomita a los tibios (Apoc. 3:16).
Basura entra. Basura sale. Eres lo que comes.
La salud espiritual no es distinta.
¡Deja de tomar el veneno!
Hay cosas que nos son dañinas espiritualmente también. Los primeros dos venenos para mí son el orgullo y el aislamiento. (Voy a hablar más del aislamiento mañana.)
¿Cuál es el veneno o la tentación con el cual más luchas?
- Detalles
En una conversación sobre la salud espiritual, hace falta una referencia al Gran Médico como autor de lo que necesita nuestro ser espiritual.
No conozco a muchas personas que les guste ir una visita al doctor. Sin embargo, cuando estamos bien enfermos, y nos hace falta un consejo sabio de alguien que tiene conocimiento y experiencia para ayudarnos, visitamos al médico.
“No son los sanos que necesitan médico sino los enfermos” (Mateo 9:12, Marcos 2:17, Lucas 5:31)
Todas somos quebrantadas y con necesidad de un doctor.
Pero el médico no nos sirve sólo cuando estemos enfermas. Nos da medicina como precaución y consejos de su Palabra que nos guían en el camino correcto.
Entonces, no importa si te sientes quebrantada o saludable hoy, recomiendo que tomes esta receta médica del Gran Médico.
Gran Médico
Puerta de Perla, No. 1
Ciudad de Oro, Los Cielos
Receta médica:
Así que no temas, porque yo estoy contigo;
no te angusties, porque yo soy tu Dios.
Te fortaleceré y te ayudaré;
te sostendré con mi diestra victoriosa.
(Isaías 41:10)
Toma y recuerda diariamente.
Firma Tu Padre Celestial .