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Semana 6: Escuchando por los cinco sentidos
Mirar y escuchar
Semana 6, Día 2
¿Qué ves cuando escuchas a alguien atentamente? Puede ser que les estás mirando a los ojos, pero además estás observando otras señales por su lenguaje corporal. Cuando escucho a Dios por las Escrituras, leo las palabras en la página y mis ojos procesan el mensaje que me llamó a escuchar. Y cuando veo algo que capta mi atención, me llama, como una invitación a escuchar.
Moisés fue llamado a escuchar primero al ver lo que Dios le había presentado.
Éxodo 3:1-6 (NVI)
Un día en que Moisés estaba cuidando el rebaño de Jetro, su suegro, que era sacerdote de Madián, llevó las ovejas hasta el otro extremo del desierto y llegó a Horeb, la montaña de Dios. 2 Estando allí, el ángel del Señor se le apareció entre las llamas de una zarza ardiente. Moisés notó que la zarza estaba envuelta en llamas, pero que no se consumía, 3 así que pensó: «¡Qué increíble! Voy a ver por qué no se consume la zarza». 4 Cuando el Señor vio que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: ―¡Moisés, Moisés! ―Aquí me tienes —respondió. 5 ―No te acerques más —le dijo Dios—. Quítate las sandalias, porque estás pisando tierra santa. 6 Yo soy el Dios de tu padre. Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.
Al oír esto, Moisés se cubrió el rostro, pues tuvo miedo de mirar a Dios.
¿Qué se nota sobre la secuencia y la relación entre el mirar y el escuchar en esta historia?
Se puede describirla como la diferencia entre el escuchar activo y pasivo. Cuando anhelamos escuchar, prestamos atención plena a lo que Dios está diciendo. Nos acercamos a Él para escuchar y responder, a veces basado en lo que hemos visto. ¿Estás mirando para escuchar?
¿Cómo te ha hablado Dios por lo que has visto? ¿O cómo has observado a Dios trabajando en tu vida o en las vidas de otros?
¿Qué te dijo Dios cuando miraste y escuchaste?
Mientras más miramos, más escuchamos, y más listas estamos de escucharle mejor la próxima vez. Me honra poder mirar y escuchar junta contigo en estos
ejercicios para escuchar.
Otros apuntes, pensamientos, o dibujos por escuchar al mirar:
¡Nos encantaría escuchar de ti! Por favor, comparte con nosotras de lo que estás escuchando y cómo estás creciendo en la devoción al escuchar.
Esta entrada del blog viene del libro página web. Para pedir una copia del libro, favor de visitar a nuestra página web e invita a una amiga a participar en el estudio contigo. El libro incluye guías adicionales y preguntas a ser revisadas en el contexto de un grupo pequeño semanalmente.
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Semana 6: Escuchando por los cinco sentidos
Prueba y ve que el Señor es bueno
Semana 6, Día 1
Salmo 34:8 (NVI)
Prueben y vean que el Señor es bueno;dichosos los que en él se refugian.
Un frío viernes por la mañana en el mes de enero, tomé un momento para escuchar la nieve que estaba cayendo. Pareciera que no tiene sonido, pero fue la belleza de esa quietud la que aprecié esa mañana de invierno. Me alejé del susurro de mi computadora, el sonar melodioso de mi celular, y el timbre de las notificaciones que demandaban mi atención. Todo podía esperar. Y como se hizo nueva la grama de mi casa por la cobija de nieve, mi perspectiva sobre la vida y todas mis frustraciones se renovaron por mi tiempo a solas con Dios, escuchando la caída de la nieve. Para poder escuchar verdaderamente y totalmente, utilizo los cinco sentidos. Me encanta el olor de la nieve fresca y la textura es divertida, hasta en mis manos cubiertas por los guantes. El crujir bajo mis pies agrega otro sonido a su caída, pero sólo si escucho muy atentamente bajo la gorra roja que llevo puesta. Al observar los copos de nieve de diferentes pesos y tamaños, me maravillo de los que el viento lleva; se tumban por el cielo al caer al piso. Así cuesta más conseguir unos copos para probar, pero me encanta como se derriten en mi lengua y humedecen mi aliento. ¿Puedes escuchar y probar la nieve conmigo? ¿Estás
escuchando? El escuchar es más que sólo oír un sonido. De niñas, mis padres nos decían, “Necesito que me escuches con los ojos.” Pedían la atención completa y no-dividida. El escuchar se realiza por los cinco sentidos. Y es el enfoque para los ejercicios de escuchar esta semana. Hoy, al probar el café rico por la mañana, o saborear el bocado de comida sabrosa por la tarde, recuerda “probar y ver que el Señor es bueno” (Sal. 34:8).
Santiago 1:17 (NVI)
17 Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras.
¿Qué significa para ti probar y ver que el Señor es bueno?
¿Qué tiene que ver el probar con la práctica de escuchar?
Otros pensamientos, apuntes, o dibujos al escuchar por el sentido de probar:
¡Nos encantaría escuchar de ti! Por favor, comparte con nosotras de lo que estás escuchando y cómo estás creciendo en la devoción al escuchar.
Esta entrada del blog viene del libro Llamada a escuchar: Cuarenta días de devoción. Para pedir una copia del libro, favor de visitar a nuestra página web e invita a una amiga a participar en el estudio contigo. El libro incluye guías adicionales y preguntas a ser revisadas en el contexto de un grupo pequeño semanalmente.