Nos encanta construir relaciones. Suscríbete a nuestro blog para recibir ánimo semanal en tu bandeja de entrada de correo electrónico.
Etiquetas
Búsqueda
Compras en línea
Nuestros libros, recursos gratis, tarjetas, botellas de agua, y más
Blog
Más entradas del blog abajo
- Detalles
Una niña de dos años demuestra su rabia cuando las cosas no salen como quiere. Una adolescente te trata con silencio. ¿Qué haces cuando no recibes lo que quieres?
La demostración de rabia de la niña de dos años no va a cambiar la decisión de la mamá d no dejar que la hija saque las galletas del horno. La mamá sabe que se puede quemar la piel delicada de las manos de la hija y la quiere proteger.
El silencio que guarda la adolescente, ignorando a su padre, es una estrategia inefectiva para que él cambie de parecer en su petición de un carro nuevo.
¿Cómo reacciones cuando Dios no cumple con tus peticiones?
Uno de los aspectos más difíciles de la oración es confiar en la respuesta de Dios. Tenemos que depender de Él para contestar a Su manera y en el momento que Él indica.
Cuando Dios escucha nuestras peticiones, puede que responda que sí, que no, o que esperemos. Sin embargo, Dios siempre contesta nuestras oraciones con crecimiento espiritual.
Entonces, no importa cuál sea la respuesta, nuestra mejor reacción es la de dar gracias:
Gracias por saber y querer lo mejor para mí.
Gracias por protegerme.
Gracias por proveer lo que necesito, no lo que quiero.
Gracias por aumentar mi fe.
Gracias por seguir en control, aún cuando quiero tomar control de todo.
¡Gracias por ser Dios!
- Detalles
Abrumada por todo lo que Dios ha hecho en mi vida y en la del ministerio, le doy gracias. Tú eres una parte vital de esas bendiciones y, por eso, te doy gracias.
Pero tengo que admitir que no todo aspecto del año se pudo describir como bendición inmediata. En ese momento, se presentaron como cargas, desafíos u obstáculos. Ahora, al reflexionar, puedo recordar que “Su amor perdura para siempre,” tal como dice el salmista repite en el Salmo 136.
Te invito a agregar tu propia estrofa a este salmo:
En lo bueno y lo malo, para arriba y para abajo,
Su amor perdura para siempre.
Cuando veo la mano de Dios trabajando,
Su amor perdura para siempre.
Cuando dudo de Su provisión,
Su amor perdura para siempre.
Durante los viajes en carro, largos y agotadores,
Su amor perdura para siempre.
Por las colas de migración y aduana,
Su amor perdura para siempre.
Cuando Su Espíritu habla a través de mí para tocar las vidas de mujeres a lo largo de las Américas,
Su amor perdura para siempre.
Cuando una noche sin dormir me deja con ansiedad,
Su amor perdura para siempre.
Inspirada a escribir, o frustrada que no encuentro las palabras,
Su amor perdura para siempre.
Dada las palabras para hablar, o dependiendo del Espíritu para hablar por mí,
Su amor perdura para siempre.
Sufriendo por los dolores de crecimiento, personalmente o como ministerio,
Su amor perdura para siempre.
Confiando que Dios revelará Sus respuestas, en Su tiempo,
Su amor perdura para siempre.
Abrumada con todo lo que falta por hacer, incapaz de cumplir con todas las responsabilidades,
Su amor perdura para siempre.
Dios es fiel y alabo Su nombre,
Su amor perdura para siempre.