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Todos los años, selecciono un tema para mi estudio bíblico y para mis oraciones. El 2013 fue Humano Y Santo, que inpsiró un libro con el mismo título. La transformación caracterizó mi vida y la del ministerio en el 2014. En el 2015, oré por la provisión de Dios: económica y obreros. La sabiduría fue el enfoque de mis oraciones en el 2016, y el año pasado, el 2017, nos concentramos en el escuchar. Este año, el énfasis está en el crecimiento, al experimentar dolores de crecimiento y reflexionamos sobre lo que Dios dice del crecimiento en las Escrituras.
Una de las características únicas del crecimiento y bendiciones de la oración es la de reflexionar. Vemos oraciones del pasado contestadas. Recordamos todo lo que hemos atravesado. Repetimos oraciones que siguen cambiando nuestra perspectiva. Y reflexionamos en la fidelidad de Dios a cada paso.
Las oraciones durante mi vida se han convertido en pasaderas para seguir en la dirección en la que Dios me lleva. Y muchas de las oraciones del pasado resuenan en mis murmuraciones actuales.
Cuando mi humanidad amenazó mi llamado santo, miré al ejemplo de Cristo y Su oración, “No que sea mi voluntad, sino la tuya, Padre.”
La transformación parece elusiva, pero veo a la oruga descontenta, luego luchando para salir del capullo, porque me inspira la mariposa bellísima. Y doy gracias a Dios por Su creación como ejemplo de la transformación.
Seguimos orando por la provisión de Dios: económica y obreros, recordando Sus promesas en la Biblia “Su fidelidad perdura de generación en generación” (Sal. 100:5, 119:90).
Hasta el hombre más sabio que caminó en la tierra siempre pedía sabiduría de Su Padre por la oración. Así que escuchamos por la sabiduría de Dios mientras Él nos guía en esta etapa de crecimiento.
¿Cuáles son tus oraciones personales para este año? ¿O en qué tema has enfocado tus oraciones en le pasado que ahora estás repitiendo?
¡Gracias por acompañarnos en oración este mes! Y no se te olvide anotarte para 15 minutos de oración por el MHRH este sábado.
#HermanaRosadeHierro, #oración
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Oración en medio de la angustia
En mi angustia invoqué al Señor;
clamé a mi Dios,
y él me escuchó desde su templo;
¡mi clamor llegó a sus oídos!
Salmos 18:6
Escrito por Debora Rodrigo
No hay mayor consolación que la de saber que en medio de la angustia, alguien nos escucha. Y no cualquier alguien, sino Aquel que puede poner en nosotras paz. A menudo, las situaciones de la vida nos abruman, nos aplastan y nos dejan fuera de combate. Pero en medio de esa situación caótica, cuando todo alrededor parece estar derrumbado, cuando parece que no podemos ver una cara amiga, Dios nos escucha…
Solemos decir que siempre es más fácil acudir a Dios cuando las cosas no van tan bien. Sin embargo, no siempre es fácil hablar Dios en los momentos difíciles. Muchas veces estamos muy preocupadas pensando en qué hacer, qué pasos dar a continuación. O posiblemente hayamos perdido toda esperanza y nuestro impulso sea llorar desconsoladamente y lamentar nuestra situación.
La oración es un arma poderosa. No solamente para cambiar la situación que nos rodea, sobre la que Dios tiene el control absoluto, a pesar de lo que nos parezca imposible a nuestro entender. La oración es también capaz de cambiar nuestro interior. La oración puede llenar de paz nuestra alma. Puede poner gozo en un corazón angustiado.
La próxima vez que la angustia te invada, detente. Antes de dejarte llevar por el pánico, antes de comenzar a pensar desesperadamente qué hacer para salir de una situación que te sobrepasa, antes incluso de pensar en las consecuencias de lo que está ocurriendo, cierra tus ojos y ora. Te sorprenderá experimentar cómo Dios trabaja dentro de nosotras mientras estamos orando.
Dios no está lejos. A pesar de lo que a veces podamos pensar o sentir. Él está ahí a tu lado, en medio de la misma angustia que experimentas. Si no puedes verlo o sentirlo es porque tus emociones o tu situación no te permiten hacerlo. Pero a través de la oración, esa percepción puede aclararse. Invoca al Señor, clama a Dios, y experimenta como el salmista esa seguridad de que Él te escucha, de que tu clamor llega a sus oídos.
#HermanaRosadeHierro, #oración, #angustia