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Jesús sabía que la vida era como un vapor que aparece por un momento y luego se desvanece (Sant. 4:14). Sin embargo, aprovechó toda oportunidad (Ef. 5:16) y recordó Su propósito aquí en la tierra. Su tiempo no fue suyo. Fue un mayordomo de lo que Dios le había dado.
¿Qué es un mayordomo? El mayordomo no es el dueño, sino que representa al dueño – en cuidar las cosas del dueño, hablar de su parte, servirle, etc.
Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas. El que habla, hágalo como quien expresa las palabras mismas de Dios; el que presta algún servicio, hágalo como quien tiene el poder de Dios. Así Dios será en todo alabado por medio de Jesucristo, a quien sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén. (1 Pedro 4:10-11)
Jesús fue el mejor mayordomo para Dios. Nos enseñó a no vivir por sí mismo sino a buscar la gloria del Padre. Jesús fue claro: todo lo que hizo aquí en la tierra, lo hizo como representante del Padre. Vio Su tiempo como un regalo – el tiempo que pertenecía a Dios y que fue provisto para cumplir la voluntad de Dios.
Me olvido de eso fácilmente. El tiempo es un regalo, una bendición y no un derecho. Me frustro a veces cuando alguien demanda de mi tiempo. ¿Pero es mi tiempo? Y cuando malgasto mi tiempo, malgasto el tiempo de Dios.
Jesús sabía que el tiempo no fue suyo.
Entonces, hoy, cuando me siento halada en miles de direcciones, cuando me siento abrumada, o frustrada sobre el tiempo que se me vuela, pauso y me acuerdo, “Sólo soy mayordoma del tiempo que Dios me ha dado. Es Su tiempo. ¿Cómo lo puedo usar para Su gloria?”
#HermanaRosadeHierro #libertad #verdad #tiempoesunregalo
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Restaurada y reunida por la libertad verdadera
Escrito por Mimi Massengill
Residente del Ministerio Juan 3:17, se va a graduar el 14 de julio, 2019
El ministerio Juan 3:17 es un centro de recuperación para mujeres en el condado de Jackson en Arkansas.
Es un sábado por la mañana en una iglesia rural en Remmel, Arkansas… los miembros están llegando y pasa algo celestial. Son las 10 de la mañana y el estudio bíblico del hermano ha terminado. En la entrada de la iglesia, encontramos a esposos e hijos esperando a sus esposas y sus madres. Encontramos a madres y padres esperando a sus hijas. Encontramos a familias esperando con paciencia a sus seres queridos.
Mientras las cuarenta mujeres extraordinarias de Ministerio Juan 3:17 llegan a la iglesia, el amor al Padre Santo comienza a llenar el espacio. Los miembros de la iglesia dan abrazos y anima a cada una de las mujeres al pasar. Damos testimonio de este gran regalo del Señor. Estas mujeres han recibido una redención que no podían pagar. Vienen de muchas partes: Arkansas, Misuri, Misisipi, Texas, Tennessee y Florida, todas buscando un remedio por sus vidas de adicción y pecado. Juan 3:17 y la Iglesia de Cristo Remmel, llenos del Espíritu Santo, proveen un ambiente seguro para las mujeres.
Birdy está por salir de sus 30 días de aislamiento obligado. No ha visto ni hablado con sus hijos desde que llegó para su entrevista. Después del desayuno esa mañana, ¡me exclama desde el otro lado del auditorio que su hija viene esta mañana! Cuando pasamos por la entrada, veo la familia de Birdy y cuando ella corre para abrazar a su hija de dos años, Mary Lou. Está acompañada de la Tía Janna, primo Hunter, hermana Daisy, y Srta. Stacy.
Las lágrimas comienzan en los ojos de todos los que observan esta dulce reunión. La familia disfruta su tiempo jugando afuera, y ya para cuando termina la visita, Birdy siente una fuerza y paz que sobrepasa todo entendimiento. Sabía con confianza que el Señor estaba cargando a ella y a su familia.
Historias como la de Birdy pasan siempre en el Ministerio Juan 3:17. Dios no sólo restaura a las familias. Nos da el Espíritu Santo. Restaura nuestros dones espirituales y nos permite ser vasijas para Su gran propósito. Cualquiera de las residentes te pudiera contar una historia de cómo Satanás controlaba su vida, pero Dios le rescató del pozo hondo y puso sus pies en tierra firme.
Y con esa fundación firme, encontramos descanso. Llevamos tiempo huyendo a Satanás, pero faltaba entregar nuestras vidas y voluntades a Jesucristo. Es por el poder de Su resurrección que encontramos la fuerza para seguir adelante. Damos gracias a Dios por Su gran trabajo en y por medio del Ministerio Juan 3:17. Él llega para trabajar y nunca cesa ese trabajo. ¡Que el Señor les bendiga y les guarde!
Mimi Massengill
Descripción de la página web de Juan 3:17
El versículo 3:17 describe la meta de este ministerio, “Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.” Tampoco te condenamos. Cada persona que trabaja con este ministerio ha sufrido personalmente con una adicción o tiene un miembro de su familia cercana que ha pasado por eso. Damos testimonio de Dios por medio de Jesucristo y el poder del Espíritu Santo para liberar a individuos.
También sabemos que las adicciones causan confusión y desorden. Pero Dios vino a traer orden del caos y usará al ministerio de Juan 3:17 como una media por la que individuos pueden recibir la ayuda y la liberación que necesitan.
#HermanaRosadeHierro #libertad #verdad #Cristo
