Nos encanta construir relaciones. Suscríbete a nuestro blog para recibir ánimo semanal en tu bandeja de entrada de correo electrónico.
Etiquetas
Búsqueda
Compras en línea
Nuestros libros, recursos gratis, tarjetas, botellas de agua, y más
Blog
Más entradas del blog abajo
- Detalles
Es posible que te sientas como la uña del meñique en el cuerpo de Cristo, pero cuando me pica la oreja, eres la perfecta para resolver mi problema.
Las copas para la Santa Centa no se han llenado. El pan sin levadora no se hace solo. Los niños de tercer grado necesitan maestra. Los baños están sucios. La viuda quiere que alguien la visite. La madre joven está agotada y necesita apoyo. La adolescente está desanimada.
No hay parte pequeña en el cuerpo. Muchas de las tareas tras bastidores de la iglesia no son apreciadas, no es ninguna indicación de su valor.
Una propaganda para una compañía que ayudaba a personas a conseguir un trabajo resaltó al que limpiaba la oficina donde trabajaban los que mandaron a alguien a pisar la luna. Afirman que hay muchos que contribuyeron a ese esfuerzo y se honra al quie está barriendo como parte del equipo. La película Talentos Ocultos celebra las afroamericanas que hicieron los cálculos matemáticos para asegurar que todo detalle del aeronave y su trayetoria fuera correcto.
Despúes del campeonato nacional de fútbol americano, Joe Burrow, quien ganó el premio más alto del año en ese deporte, agradeció a las personas que nunca vieron el campo. “Muchas personas trabajaron dura para esto, los entrenadores atléticos, los que trabajan con el equipo, los jugadores, los chefs, los que asisten en el comedor…”
Sea en el contexto de un trabajo, en los deportes, en la iglesia o para un proyecto, cada persona es miembro importante del equipo. La representante del equipo puede levantar el trofeo o recibir el reconocimiento, pero no hubiera sido posible sin las partes pequeñas que tuvieron todos los demás.
En el cuerpo físico y en la iglesia, no hay partes pequeñas. ¿Qué parte pequeña puedes tener hoy? ¿Cuál es una tarea poco agradecida que contribuye a algo mayor que puedes hacer?
Mateo 19:13-15
Llevaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y orara por ellos, pero los discípulos reprendían a quienes los llevaban. Jesús dijo: «Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos». Después de poner las manos sobre ellos, se fue de allí.
Ve también 1 Corintios 12:12-27.
- Detalles
Dios nos diseñó para estar en relación; fuimos hechos en Su imagen.
Dios nos dio Su cuerpo, la iglesia, como una oportunidad para trabajar juntos en comunidad.
No importa si eres introvertida o extrovertida, nadie fue diseñado para vivir en aislamiento. Las partes pequeñas se necesitan.
Un bebé muere sin el toque físico de otros. Una adolescente anhela sentir como parte de un grupo o de la familia, aunque se aleja o dice algo al contrario.
Una de las herramientas más efectivas de Satanás es el aislamiento.
No estoy ignorando nuestra necesidad del tiempo a solas. El mismo Jesús lo necesitaba y seguimos Su ejemplo.
Sin embargo, cuando nos aislamos, no estamos cumpliendo nuestra parte, no importa lo pequeña que sea. Cuando nos quedamos sin reunirnos, nos podemos perder en nuestros propios pensamientos y el espiral negativo que nos baja el ánimo. No podemos servir a otros ni dejar que ellos nos sirven. Pensamos que podemos o debemos hacer las cosas por nuestra propia fuerza.
El aislamiento facilita malos patrones espirituales. Y no podemos cumplir con nuestra parte pequeña.
Vamos a romper este ciclo vicioso. Sal de la casa. Adora a Dios. Sirve. Ora con otros. Invita a alguien para estudiar la Biblia. Reúnete con alguien para tomar un café y compartir un versículo de la Biblia que te haya animado esa semana. Manda un mensaje de texto que anima a otra.
Vamos a vivir en el cuerpo de Cristo y mejorar nuestra salud espiritual. Nunca fuimos diseñados para hacerlo a solas. Dios te invita a ser y hacer tu parte pequeña. ¡Te necesitamos!
Hebreos 10:23-25
23 Mantengamos firme la esperanza que profesamos, porque fiel es el que hizo la promesa. 24 Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. 25 No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca.