Nos encanta construir relaciones. Suscríbete a nuestro blog para recibir ánimo semanal en tu bandeja de entrada de correo electrónico.
Etiquetas
Búsqueda
Compras en línea
Nuestros libros, recursos gratis, tarjetas, botellas de agua, y más
- Detalles
¿“Perdonar y olvidarlo”? o ¿”Engáñame una vez, culpa tuya. Engáñame dos veces, culpa mía”? ¿Cuál es correcto?
El perdón es complicado. Satanás distorsiona nuestra definición de él. Trata de minimizar el perdón de Dios. Y confunde nuestro entendimiento de lo que significa perdonar a otros.
Hoy, te quiero recordar de la paz que viene por el perdón verdadero.
El estado de paz para quienes han sido perdonados y quienes descansan en ese perdón es tan profundo que sólo se entiende al probar el perdón verdadero de Dios.
En Cristo, ya no estamos atados por nuestros pecados. Hemos sido perdonados y liberados de su engaño. Por lo tanto, podemos ofrecer ese perdón a otros.
El estado de paz para quienes han perdonado y quienes pueden descansar confiando en nuestro Padre misericordioso es alcanzable también.
¿Has probado la paz que viene por el perdón? ¿Crees que es posible?
- Detalles
Los deseos nos pueden abrumar. Consumen y dominan los pensamientos y las acciones.
Hace poco, alguien me preguntó como yo tenía pensado vivir con una situación en mi vida que a lo mejor nunca cambiará.
Creo que la mejor respuesta se encuentra en Filipenses 4:12.
“Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez.”
El contentamiento de Pablo no vino naturalmente ni inmediatamente. Fue aprendido.
Aprenderé a contentarme. Aprenderé a no buscar satisfacer tal deseo fuera de mi relación con Dios. Él cumplirá con todas mis necesidades en Cristo y seguirá usándome para bendecir a los que están a mi alrededor mientras yo viva “contenta en cualquiera y cada situación.”
¿Estás aprendiendo a estar contenta?