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El día de reposo fue el cuarto mandamiento de los Diez Mandamientos. Y aunque ya no estamos bajo la práctica del día de reposo, hay muchas enseñanzas paralelas en el Nuevo Testamento que debemos cumplir.
Tal como se resaltó en los dos relatos de los Diez Mandamientos en Éxodo y Deuteronomio, el descanso no sólo es una recompensa por un trabajo bien hecho. También es en preparación para un trabajo por hacer.
Descansamos porque nos ha quitado las cargas (Mt. 11:28-29).
Descansamos para renovar el espíritu (Mc. 6:31).
Descansamos para callar el alma (Sal. 46:10).
Descansamos para renovar la esperanza (Hch. 2:26).
Descansamos en el poder de Cristo (2 Cor. 12:9).
Descansamos para renovar nuestra fuerza (2 Cor. 13:9).
Descansamos para reenfocar nuestro propósito (2 Cor. 13:11).
Descansamos para recordar todo lo que Dios ha hecho (Heb. 3:7-19).
Descansamos como ejemplo del descanso de Dios en el séptimo día (Heb. 4:4).
Y anticipamos la promesa del descanso del día de reposo eterno (Heb. 4:1-3, 9-11).
Te invito a ser transformada por el descanso, no unos diez minutos extra de sueño por la mañana o una siesta por la tarde. Que seamos transformadas por una actitud de descanso que sólo se encuentra en comunión con Él que es la fuente de descanso y paz.
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Una conexión instantánea. Un sentir en familia.
Cientos de personas han llegado al campus del Instituto Baxter esta semana, y muchos de ellos jamás se han conocido antes. Como diez países están representados, pero el espíritu de unidad no viene del idioma que hablan en común sino de la bendición de servir al mismo Señor y Salvador.
Tengo el privilegio y el honor de reconectarme con algunas familias y conocer a otras por primera vez.
¡Qué gozo me da ver a muchos venezolanos que tengo años sin ver! Sus hijos han crecido y Dios está haciendo maravillas en sus vidas.
Pero el gozo al conocer a otros por primera vez, otros que tiene la misma pasión por Dios y por Su reino, no se compara.
La belleza es lo que todos tenemos en común: la hermandad en Cristo.
Acompáñame en oración, por favor, por estos hermanos en Cristo quienes están sirviendo en congregaciones de todo tamaño en diferentes partes de Honduras y en toda Latinoamérica..
Aquí les menciono algunas peticiones específicas de parte de los que están asistiendo al Seminario Baxter:
• Muchos venezolanos están aquí estudiando, pero distraídos por lo que está pasando en su país. Es una situación difícil en lo económico y lo político. Ora por sus familias, por el país en general, por las congregaciones, y que Dios sea glorificado en todo.
• Predicadores, misioneros, y sus familias están aquí siendo equipados y animados para volver a sus respectivas congregaciones a pelear la buena batalla. Vamos a acompañarles con nuestras oraciones.
• Oraciones de agradecimiento por la oportunidad de inspirar, equipar, y animar a muchas mujeres en áreas específicas que pueden llevar a casa y compartir con otras.
Gracias por ser parte de la comunidad de quienes conocen a Jesús.
¡Qué todos seamos inspirados y equipados a compartir esas buenas nuevas con otros!