Agradecida por las espinas
Escrito por Pauline Stanton, Little Rock, Arkansas
Siempre doy gracias por las espinas. Sin ellas, la vida es aburrida y sin aventura. Y como son bien bellas, las espinas en el camino nos hacen parar, pausar, reflexionar y admirar todas las rosas que Dios pone en nuestras vidas. Todos los días. Las aprovecho como agradecimientos para ayudar a la familia y a los amigos al encontrar sus “espinas” y compartir con los demás cómo han crecido por ellas.