Ministerio Hermana Rosa de Hierro

"Se quita un clavo con otro clavo. El hábito se supera con otro hábito." Así dijo Erasumo, contemporáneo y admirador de Martín Luter. Cuando leo ese pensamiento, me sorprende todo lo que no sabía y me entristece todo lo que pudiera haber sido distinto si lo supiera.
Miro al lapicero, este lapicero que sigo usando para llegar hasta mil. Este lapicero es el quitar un clavo con otro. Clavos quitando mis hábitos de descontento y reemplazando mi hábito de eucharisteo (una palabra griega que significa gracia, agradecimiento y gozo). Estoy clavando clavos para quitar clavos, clavos feos que Satanás ha usado para penetrar el mundo y mi corazón. Se abre la puerta de mi entendimiento, se revela la luz en la oscuridad, se desarrolla el asunto - no se podía quitar los clavos de descontento. Sólo se podía quitar el clavo de descontento al clavar otro clavo más agudo. El clavo del agradecimiento.
Sigo clavando.”
Un millar de obsequios por Ann Voskamp