Escrito por Melanie Curtis, miembro del equipo del MHRH en Searcy, AR
Mi esposo y yo estamos muy emocionados porque estamos esperando nuestra primera bebé para finales de julio. También, mi hermana se va a casar con un hombre maravilloso a finales de este mes. Es verdad que hay mucha alegría en esta etapa de nuestras vidas, pero con esa alegría, hemos experimentado aún más miedo e incertidumbre en los recientes meses. Esto me ha desanimado un poquito. ¿Cómo podemos experimentar esta alegría cuando nos estamos preocupando por los cambios que van a ocurrir muy pronto? No queremos parecer desagradecidos por todas estas maravillosas bendiciones en nuestra vida.
Encontré unos versículos que me han ayudado recientemente, y tal vez serán útiles para ti también. He notado que cuando me preocupo o cuando tengo estrés, mi actitud no es tan agradable hacia otros. Los versículos que me ayudan más con ese problema son 1 Corintios 13:4-8a. He guardado estos versículos en una foto como la pantalla de mi teléfono celular para leer frecuentemente.
“El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor jamás se extingue.” (1 Corintios 13:4-8a NVI)
Otros versículos que nos ayudan a preocuparnos menos se encuentran en Filipenses 4. Mi esposo me dijo que él lee este capítulo muchas veces a la semana. Nos anima a enfocarnos más en las bendiciones buenas y puras del Señor.
“Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense! Que su amabilidad sea evidente a todos. El Señor está cerca. No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio.” (Filipenses 4:4-8 NVI)
Es interesante que ambos de estos grupos de versículos son versículos 4 a 8. Eso hace más fácil para mí recordar dónde puedo encontrarlos en la Biblia. Te animo a enfocarte y a meditar sobre estos versículos, y ver cómo el Señor cambia tu actitud de pesimismo o preocupación a una de positividad y gratitud.