Escrito por Corina Díaz, voluntaria del Ministerio Hermana Rosa de Hierro en Argentina
Redefinir quiere decir, definir algo nuevamente, estableciendo características diferentes. Entonces, al redefinir mis prioridades ¿En qué pienso?
En muchos países, marzo es un mes crucial, por ejemplo, aquí en Argentina están finalizando las vacaciones de verano y todos están iniciando sus actividades (año escolar, proyectos laborales, etc.), así que es un buen momento para pensar en las prioridades acerca de nuestra nueva rutina; especialmente, luego de haber disfrutado del mes de la oración durante todo febrero. ¡Definitivamente, Dios nos sorprende con Sus conexiones!
¿Cuáles son los pasos que voy a tomar en mi lista de prioridades? Después de ser redefinida por la oración, encontré que había pasos sueltos y quizá desordenados en mis rutinas. Sé que es difícil establecer prioridades en un siglo en el que la tecnología nos moviliza con tan sólo un clic, pero encontré que sólo hay un camino para resolver este asunto.
Yo soy la puerta; los que entren a través de mí serán salvos. Entrarán y saldrán libremente y encontrarán buenos pastos. (Jn. 10:9, NTV)
Buscar la puerta será mi prioridad, porque esto es lo que buscamos y anhelamos todos los seres humanos (Rom. 8:9), ¡hallar pastos verdes y movernos en la libertad que sólo Él nos ofrece! (descanso en Dios). Sólo necesito enfocarme en la puerta (Jesús), y en seguir el camino detrás (mostrar Su reino en la humanidad), reconocer que le necesito y que únicamente en Él puedo encontrar la vida que mi corazón añora.
Al redefinir mi lista puedo tener una relación restaurada con un Padre Creador que me permite acompañarle en Su plan de redención con la creación, ¡ésta es mi primera y mi última prioridad!