Escrito por Michelle J. Goff
“Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes. En todas mis oraciones por todos ustedes, siempre oro con alegría, porque han participado en el evangelio desde el primer día hasta ahora” (Fil. 1:3-5).
La oración es vital. Al final de la descripción de la armadura de Dios en Efesios 6, Pablo habla de la importancia de la oración; es como una pega que une toda la armadura en la batalla espiritual. Le pide a los efesios que se unen con él en oración para que proclame el evangelio sin temor.
La oración es relación. Pablo ora por otros con gozo porque han participado juntos en el evangelio. La comunicación con Dios en oración es profundizar esa relación también.
La oración es poderosa. Santiago nos recuerda que la oración ofrecida por fe puede sanar al enfermo o traer lluvia sobre la tierra. “La oración del justo es poderosa y eficaz” (Stgo. 5:16).
En anticipación a la cadena de oración el 24 de febrero, te invito a seguir como parte de la familia de guerreros en oración por el Ministerio Hermana Rosa de Hierro. Somos una familia y no podemos hacer nada a solas. Gracias y que Dios te bendiga en tu fin de semana.