La iglesia es una comunidad que extiende más allá de fronteras, idiomas, culturas, y tiempo. He tenido la bendición de conocer a miembros de la comunidad de creyentes en los Estados Unidos y de muchos países alrededor del mundo. Sean africanos o chinos, hispanos o indígenas, kazak o ruso, canadiense o sureño, la comunidad en Cristo es una.
Una cosa que todos tenemos en común es el deseo de estar en relación, los unos con los otros. Es un sentir más profundo que se logra en comunidad. Anhelamos la comunión con nuestro Creador y con lo creado, otras personas con las cuales podemos relacionarnos y compartir nuestras vidas.
Tanto abuelas como universitarias quieren saber lo que significa estar en relación con Dios y los demás o lo que significa ser comunidad, familia, y la iglesia.
Hoy, te animo a buscar una comunidad, miembros de una familia en Cristo con quienes puedes ser auténtica, animada, y afilada.
Es mi oración y una de las metas del Ministerio Hermana Rosa de Hierro que seamos esa comunidad las unas con las otras, una familia en Cristo que abarca al menos dos idiomas y dos continentes. Le pido a Dios que seamos como hierro afilando a hierro las unas con las otras que podamos animarnos e inspirarnos a que seamos tan bellas como rosas a pesar de unas espinas, todo en el contexto de comunidad.