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¿Quisieras despertarte a una vida distinta? ¿Una vida en la que estuvieras libre de dolor? ¿O todos tus hijos anduvieran en la verdad? ¿Un día en el que tu jefe no te gritara? ¿O te adelantaras en todos tus proyectos? ¿Qué tal el trabajo, la casa, la familia, y las vacaciones de tus sueños?
Salmo 37:4 dice, “Deléitate en el Señor y él te concederá los deseos de tu corazón.”
¿En qué te deleitas?
En vez de despertarte a una nueva vida hoy, te invito a despertarte a una nueva perspectiva. El Espíritu Santo lo hace posible. Entre más me deleito en el Señor, más confío en Él para transformar los deseos de mi corazón a que se alineen con los deseos de Su corazón.
Señor, confío en ti. Muchas veces quisiera cambiar las circunstancias de mi vida o quisiera que mi vida se viera más como en los sueños que soñé. Pero el mayor deseo de mi corazón es el de ser un deleite a ti como Tu hija, a deleitarme en lo que Te trae deleite y a ser transformada en los deseos de mi corazón. Gracias por Tu paciencia conmigo en ese proceso de transformación. Gracias por Tu Espíritu Santo que me ayuda en esta transformación. En el nombre de Jesús, Amen.
#HermanaRosadeHierro #EspirituSanto #transformacion
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Ruach
Por Michelle J. Goff
Se movía sobre la superficie de las aguas… Ruach.
Y el Espíritu del Señor seguía moviendo, nunca dormido… ¡Ruach!
Descendido como nube y un pillar de fuego para guiar; una nube nuevamente, descansando sobre los ancianos para que profetizaran… Ruach.
Impartió sabiduría a Josué, jueces y reyes; Gedeón sonó la trompeta, Sansón conquistó enemigos… el Espíritu del Señor vino poderosamente sobre ellos… ¡Ruach!
Derramado para profetizar, dirigir, juzgar y reinar… sabiduría y entendimiento caracterizaron la presencia del Espíritu en las vidas de los ungidos… Ruach.
Ungidos como los reyes escogidos por Dios, Saúl, David y Salomón fueron inspirados por el Espíritu a hablar, fueron llenados por el Espíritu para guiar, y fueron apoderados por el Espíritu para derrotar el enemigo… ¡Ruach!
Pero el Espíritu del Señor se alejó de Saúl. Silencio.
Desobediencia, rechazo, un enemigo del Señor… Silencio.
David vio el espíritu atormentado en Saúl; la ausencia del Espíritu del Señor. Silencio.
“No quites de mí tu Espíritu divino,” ¡Ruach!
El Espíritu Santo moraba en David… Ruach.
Qué el Espíritu del Señor desciende sobre mí… Ruach.
Qué derrama sabiduría, entendimiento, consejo y fuerza, conocimiento y temor del Señor… ¡Ruach!
¿Quién puede contemplar el Espíritu del Señor? Nunca me canso de la búsqueda de contemplarlo y Su presencia… Ruach.
Úsame para anunciar buenas nuevas a los pobres, sanar los corazones heridos, proclamar liberación a los cautivos y libertad a los prisioneros.
Ruach, respira una vida nueva en mí como hiciste para los antepasados fieles.
Guíame en Tus caminos e instruye mis planes.
Ven sobre mí poderosamente y habla a través de mí como hiciste para los profetas de aquellos días. ¡Ruach!
No espero una doble porción como la que diste a Eliseo, sino que descanse en Tu presencia, probar de Tu bondad, y jamás experimentar el dolor de Tu partida.
Ruach… Ruach… ¡Ruach!
(Nota: Ruach es la palabra hebrea para el Espíritu del Señor.)
#HermanaRosadeHierro #EspirituSanto #Ruach
