He tenido la bendición de reunirme con grupos de cristianos en muchas partes de los Estados Unidos y Latinoamérica. Hasta he conocido a congregaciones en Rusia, Kazakstán, Alemania, y la República Checa. Lo que más me maravilla es cómo el Dios soberano trabaja abundantemente y poderosamente en cada uno de esos lugares. Es adorado en lenguas, culturas, y contextos diversos. Es predicado en locales, parques, escuelas, y casas.
Es fácil ponerle a Dios en una caja limitante. Ponerle límites a lo que conocemos, restringirle a lo que ya se sabe. Pero mi Dios es tan grande como para ser vivo y activo en cada una de esos lugares distintos – al mismo tiempo y de diferentes maneras. Sí. Mi Dios es así de grande.
Toma un momento para renovar la manera en la que veas a Dios, especialmente cómo trabaja Su Espíritu alrededor del mundo. Permite que Él salga de la caja limitante que le has creado. Mira a tu alrededor para ver Su mano trabajando.
“El viajar mata el prejuicio, la intolerancia, y la vista corta. Y mucha de nuestra gente lo necesita. Vistas grandes, sanas, y beneficiosas a los demás no se adquiere al quedarse en una esquinita del mundo toda la vida.” Mark Twain
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