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La verdad es un concepto elusivo. En el mundo, la tratan como un término fluido, relativo para las necesidades de algunos o la popularidad de muchos. Como idea abstracto, la naturaleza concreta de Cristo como la personificación de la verdad puede ser difícil de comprender, especialmente si la verdad de Dios choca con mi opinión.
Pero no la puedo tener de las dos formas. Tengo que soltar el derecho a mi propia opinión para aceptar la verdad y la vida abundante que Jesús ofrece.
“El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia” (Jn. 10:10).
El padre de la mentira tiene práctica con distorsionar la verdad y distraernos de las verdades encontradas en las Escrituras.
Cristo vino como el Mesías y Salvador para librarnos de la esclavitud de las mentiras, ofreciendo una vida abundante, llena de fe, esperanza, y amor. 1 Corintios 13 dice que permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza, y el amor. ¿Pero qué tienen que ver fe, esperanza, y amor con la verdad?
La verdad permite que mi fe sea sólida.
La verdad hace que mi esperanza no se avergüence.
La verdad define el amor y nos libra de las versiones distorsionadas de él.
Una vida abundante, repleta de verdad, con fe, esperanza, amor… ¡Yo la quiero!
Todo el mes vamos a compartir segmentos del libro ¿Quién tiene la última palabra? Cortando las mentiras de Satanás con la verdad de la Palabra de Dios. Está disponible para estudiar a solas o en grupos pequeños.
Te animo a hacer planes para hacer este estudio con un grupo pequeño este mismo año.
#HermanaRosadeHierro #laverdad #fe #esperanza #elamor #QuienTienelaUltimaPalabra
- Detalles
Agotados sería una descripción adecuada para varios miembros de mi familia.
Agotada de las migrañas crónicas.
Agotado de las pérdidas de trabajo.
Agotados de navegar el “nuevo normal.”
Agotada de las demandas físicas, mentales y emocionales por servir a niños especiales en el trabajo.
Agotada del viaje.
Agotada del quebranto del corazón.
Agotada por la niña de dos años.
Agotada de _________.
Agotada de la vida.
Gracias a Dios, hay un fin a ese cansancio y agotamiento. Me he reído al decir que “El mundo no es mi hogar,” podría ser mi canción lema, en vista de los muchos lugares que he vivido y culturas que he conocido. He proclamado esa canción como bandera de honor que trasciende las fronteras que este mundo finito establece y mantiene.
Sin embargo, me ha compungido el significado más profundo de la letra y el título de esa canción.
El mundo no es mi hogar, soy peregrino aquí. En la ciudad de luz, tendré tesoro sí. Mi celestial hogar por siempre gozaré, y la vida pasada jamás desearé…
No debo de sentirme en casa aquí en la tierra. El agotamiento que me cansa es parte de los gemidos de una tierra imperfecta que anhela llegar al verdadero hogar.
Voy a proclamar una nueva perspectiva sobre mi agotamiento: un recordatorio de mi hogar verdadero…
Donde descansaremos.
Tendremos la eternidad para disfrutar la transformación hacia la perfección espiritual.
No más dolor.
No más demandas físicas, mentales o emocionales.
No más viajes, excepto para cruzar las calles de oro para visitar con otros cristianos.
No más quebranto de corazón.
No más frustraciones.
Vida eterna.
El verdadero hogar.
#HermanaRosadeHierro #restauracion #vidaeterna