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Escrito por Michelle J. Goff, fundadora y directora del Ministerio Hermana Rosa de Hierro
Al hacer un viaje a otra ciudad, me sentí en conflicto: había mucha gente para ver, pero insuficiente tiempo. En vez de nada más saludar a muchos y agotarme, decidí orar fervientemente para que Dios me guiara a visitar a quien sería más animada por mi visita.
Un nombre me venía a la mente como si fuera escrito frente a mis ojos… así que le mandé un mensaje y le pregunté si tenía tiempo más tarde para vernos y visitar un rato. Como una hora después, me respondió y me dijo que saldría del trabajo a las 4pm y le encantaría verme.
Lo que no mencionó sino hasta más tarde fue que estaba comprometida a trabajar hasta las 8… rara vez le dejaban salir temprano, pero que no la iba a necesitar esa noche. Ese “pequeño” detalle de su disponibilidad más pronto era una sola pieza de la historia que Dios estaba revelando y afirmando esa noche.
Amistades de años y de muchas experiencias compartidas desarrollan raíces. Aún si han pasado años sin conversar, esas amigas pueden retomar la conversación como si no ha pasado ni un día y compartir de los gozos y desafíos más profundos de la vida.
Mientras mi amiga y yo hablamos afuera de su casa y luego durante la cena, la evidencia de la mano de Dios obrando para coordinar nuestro tiempo juntas se hizo más evidente. Nos regocijamos de la fidelidad y provisión de Dios. Lloramos del dolor de las consecuencias del pecado, hasta de pecados que no son nuestros. Compartimos las luchas actuales que podemos levantar al Padre de parte de la otra.
Nuestra cita divina se convirtió en su propia historia que da gloria a Dios, llena de otras pequeñas historias de Dios. Y cuando nos despedimos más tarde, definitivamente nos sentimos conectadas más profundamente con Dios y la una con la otra.
Como ministerio este año, ésa es nuestra meta: equipar a las mujeres a conectarse con Dios y las unas con las otras más profundamente a través de las historias.
Cuando compartimos nuestras historias que dan gloria a Dios, abrimos nuestros ojos a cómo Dios está trabajando hoy. Comenzamos a reconocer Su mano en más y más situaciones, lo vivo y activo que es Dios.
Mientras más vemos a Dios en nuestras vidas, más nuestras historias se conviertan en historias de Dios… DIOStorias.
Mientras más vemos a Dios y Su gran amor a través de los personajes de la Biblia y sus historias, más vemos y confiamos en la soberanía de Dios… sus historias se conviertan en historias de Dios… DIOStorias.
Inventé la palabra DIOStorias para resaltar cuánto Dios está detrás de todas nuestras historias. En inglés, el término es HIStories (pareciera como HIStorias) para mostrar que las historias pertenecen a Él (His) en vez de a nosotras. Cuando unimos esas dos palabras, forman una cruz, nuestro enfoque principal.
Nuestras historias y las historias de la Biblia están unidas o tejidas como partes íntegras de la historia del amor eterno de Dios. El enfoque central de la historia del amor de Dios es Cristo.
Crecí en la iglesia, aprendí las historias de Noé y el diluvio, la fe de Abraham, Daniel en el foso de los leones, el bebé Jesús en el pesebre, y muchas otras. Sin embargo, no entendía que esas historias eran de personajes que formaban parte de la gran historia mayor de la Biblia. Es una gran historia de amor. Dios nos invita a ser personajes en Su historia, DIOStorias, beneficiando de Su amor. En la universidad, unos profesores me ayudaron a conectar los puntos de esas historias separadas y enfocarme en la historia eterna que Dios sigue escribiendo en nuestros corazones.
Cada historia del Antiguo Testamento era una sombra y afirmación del sacrificio perfecto de Jesús, el Cordero de Dios, cuando se hizo carne y habitó entre nosotros. La relación que tenía Dios con los israelitas, Su pueblo escogido, ilustra el carácter de Dios y nos recuerda que siempre tenemos la oportunidad de buscarlo, elegirlo y obedecer Sus mandamientos, diseñados para nuestro bien.
Nuestro Dios, Yahvé, el Gran YO SOY es el mismo hoy, ayer y siempre. Es el autor, creador y arquitecto de la mejor historia jamás contada.
Somos una pequeña parte de la historia eterna de Dios. Pudiera haber usando cualquier persona, pero nuestro Padre celestial eligió cada candidato imperfecto de las Escrituras para que Él recibiera la gloria. ¿Vas a permitir que Dios te use como candidata imperfecta para contar tu historia para que Dios recibe la gloria? Como Ester, quien sabe si fuiste llamada para un momento como éste…
Por favor, contáctanos si te interesa compartir una DIOStoria de la Biblia o una DIOStoria de tu propia vida. Gracias por aceptar la invitación de conectarte con Dios y con otras mujeres más profundamente a través de estas historias que dan gloria a Dios, y por compartir tu propia DIOStoria con otros. Es nuestra oportunidad de dar a Dios la gloria e invitar a otros a tener su propia DIOStoria con Él.
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Escrito por Michelle J. Goff, fundadora y directora del Ministerio Hermana Rosa de Hierro
“¿Quieres que te lea una historia?” Un lento asentir de la cabeza sería la única respuesta de los muchos universitarios que visitarían a mi oficina al lado del campus de la Universidad estatal de Luisiana (LSU). Se acomodarían en mi sillón grande mientras que yo alcanzaba uno de los libros con su tapiz desgastado de uso, orando para que Dios me guiara a saber cuál libro escoger.
A veces, leíamos El día horrible, terrible, no bueno, muy malo, por Judith Viorst. En otras ocasiones, leíamos los relatos de Hermie y Wormie, dos orugas comunes que se conviertan en mariposas, libros para niños de Max Lucado.
Esas historias sencillas revelaban y afirmaban verdades mayores: Personas en Australia tienen días malos también. Todos somos un trabajo en obra y es posible que Dios no haya terminado nuestra transformación a una bella mariposa todavía.
Otros días, un estudiante entraba en mi oficina caminando sobre nubes, casi rebotando como una pelota, de las ganas de contarme algo que pasó ese día, una historia que daba gloria a Dios. Muchos de mis recuerdos favoritos son de tiempo compartido cono hermanas en Cristo en un café, intercambiando historias que dan gloria a Dios y deleitándonos en las maneras que habíamos reconocido lo sabio, activo, amoroso, amable, paciente, fiel, misericordioso… pues, ¡lo BUENO que es Dios!
Cada vez, el intercambio de historias que dan gloria a Dios nos unía más a Dios y la una a la otra.
La Biblia es una gran historia de amor. Dios es el Autor y el personaje principal. Nos invita a Su historia como recipientes de ese amor y colaboradores en la narración de ella. Cada una tenemos nuestra parte en la historia, pero Nuestra historia en Dios es que somos partícipes de Su gran historia, la historia mayor. ¡Y el punto principal, la clave y el mensaje central de la historia, es buenas nuevas!
El tema del Ministerio Hermana Rosa de Hierro para el 2022 es “Nuestra historia en Dios.” La historia de cada individuo está tejida en la tapicería de la historia mayor de Dios. Hebreos 11:40 concluye el capítulo de los héroes de la fe con: “Esto sucedió para que ellos no llegaran a la meta sin nosotros, pues Dios nos había preparado algo mejor.”
Todas anhelamos conexión. Queremos sentirnos seguras y comprendidas… por alguien con quien identificarnos, con nuestras vidas, con nuestra historia. Preguntamos dónde encaja nuestra historia en la gran historia. Como ministerio, es nuestro enfoque, equipar a mujeres para que se conecten con Dios y con otras mujeres más profundamente. En el año 2022, cumpliremos esa visión a través de las historias.
Este año, Hermanas Rosa de Hierro proveerán la oportunidad de compartir sus historias que dan gloria a Dios de forma escrita a través de este blog. Es sólo una de las maneras en las que estamos equipando y empoderando a mujeres a compartir sus historias con otras.
Cuando reflexionamos sobre las maneras en las que Dios ha trabajado en nuestras vidas, abrimos nuestros ojos a Su mano trabajadora y la guía del Espíritu Santo. Cuando contamos estas historias que dan gloria a Dios, nuestra propia fe se renueva e inicia un interés en las mentes de los que quieren escuchar el mensaje.
Este énfasis en nuestro tema anual implica un pequeño cambio en la frecuencia de los emails del blog que recibirán (2/semana). En español y en inglés, el blog los martes serán la historia de un personaje bíblico, ver la historia a través del lente de una faceta de sus vidas y su andar con Dios. Los jueves, escucharemos de una Hermana Rosa de Hierro, ver su historia personal a través del mismo lente usado con el personaje bíblico esa misma semana.
Por ejemplo, la semana que viene, Wendy hablará sobre la historia de Daniel y su ciudadanía hebrea mientras vivía como extranjero en Babilonia. Luego, Stefanía, una hermana salvadoreña, compartirá una experiencia que le dios más entendimiento sobre nuestra ciudadanía en los cielos.
Si prefieres no recibir dos emails a la semana, siempre puedes pedir que te quitemos de la lista de suscripción. Sin embargo, si el tema para este año te despierta el interés y conoces a otra persona a quién le interese “Nuestra historia en Dios,” por favor, invítale a suscribir al blog. Vuelvo y repito, está disponible en español y en inglés. (INSERTA LOS ENLACES)
Finalmente, si te gustaría compartir una historia bíblica o alguna parte de tu propia historia a través de este blog, respóndenos y déjanos saber.
2 Corintios 3:2-3
"Ustedes mismos son nuestra carta, escrita en nuestro corazón, conocida y leída por todos. 3 Es evidente que ustedes son una carta de Cristo, expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios viviente; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne, en los corazones."