Mi tema personal para el año era el crecimiento. Y aunque les pudiera contar sobre mi crecimiento personal, voy a tratar de compartir y reflexionar sobre el crecimiento que Dios ha dado al MHRH. Me abruma la idea de resumir todas las bendiciones por las que estamos agradecidos, al fin del año. Pero es un honor tratar de expresar nuestra gratitud como ministerio.
Memorias de varios momentos me vienen a la mente: Enseñando la terapia de la risa a las ecuatorianas, como aspecto importante de nuestra salud espiritual, luego “brincando” de gozo al dar gracias en las dificultades (2 Cor. 12) con mujeres en Dallas, Texas… Esos dos recuerdos contrastan con las caras de las panameñas que comprendieron demasiado bien las descripciones del abuso que compartí. Apreciaron las verdades de la Biblia sobre la manera amorosa en la que Dios quiere que todas Sus hijas sean tratadas.
Misioneras solteras se identificaron con el aislamiento que sintió la mujer que sufrió del fluyo de sangre (Lc. 8), cuando compartí un monólogo durante una clase en el retiro de renovación. Otras solteras, y mujeres de toda edad y etapa de la vida, en varias ocasiones, apreciaron la enseñanza sobre el ser contenta y competa, solamente con Dios. Compartiendo la verdad de mi propia vida, “¡Soltera y me encanta! (mayormente)” se convirtió en el llamado para otras solteras buscando la voluntad de Dios en sus vidas en vez de la voluntad del mundo. (Dios mediante, será otro libro disponible a futuro…)
La Junta Directiva del MHRH intercambió mensajes de emoción regocijándose en la oración contestada cuando Brenda Brizendine aplicó, fue entrevistada, y luego aceptó el cargo como subdirectora del MHRH.
Y no puedo expresar el gozo de reunir a la mayoría de los del Equipo MHRH para la primera reunión de todo un fin de semana. Muchos de ellos jamás se habían conocido personalmente. Miembros de la Junta Directiva sólo habían trabajado juntos por videoconferencia y habían correspondido con otros del equipo sólo por email. Una historia cómica del fin de semana al poder conocerse cara a cara por primera vez: Cuando un miembro de la junta conoció a la Presidenta, Katie Forbess, viéndola no sólo como aparece en pantalla para las reuniones, él exclamó, “¡Eres alta!”
El mayor gozo que sintió el Equipo IRSM vino al regocijarnos sobre todo lo que Dios ha hecho posible desde el comienzo del ministerio en el 2013 y al soñar con lo que Dios tiene para nosotros en los próximos cinco años. Y durante un descanso en la reunión, Dios nos bendijo con el testimonio de alguien que era ejemplo vivo de los esfuerzos de equipar a mujeres para equipar a otras… Una estudiante pasó y entró cuando una miembro de la junta le invitó a comer de nuestros bocadillos. Hablaba español, así que comencé a conversar con ella. Aprendí que era nicaragüense que conoce a mi amiga y hermana en Cristo, Fernanda (la chica con quien Mackenzie Lancaster, nuestra interna pasada, y yo habíamos estudiado la Biblia). María se inspiró tanto por la pasión y compromiso de Fernanda después de su bautismo el 14 de febrero, que ella misma decidió bautizarse el próximo mes. ¡Alabado sea Dios!
Doy gracias a Dios por los guerreros en oración del MHRH. Han levantado la visión que Dios dio al ministerio aún cuando yo estaba abrumada o débil. Y doy gracias por mis Hermanas Rosa de Hierro quienes han servido como hierro afilando a hierro, cuando permití que las espinas en mi vida impidieran mi crecimiento como rosa bella en el reino de Dios.
Me reí con deleite cuando una Hermana Rosa de Hierro en Tampa, Florida, me llamó. Me quería contar sobre dos latinas que comenzaron a asistir a la reunión de mujeres en inglés porque ¡podían leer nuestros libros en su propio idioma al mismo tiempo que las que hablan inglés! “¡De eso se trata!” le respondí, “equipando a mujeres para que se conecten con Dios Y con otras mujeres.”
Una sonrisa que comienza en mis labios rápidamente llega hasta mis ojos cada vez que leo un correo de nuestras hermanas cubanas que han sido tocadas por una entrada del blog. A veces es que le llegó al momento preciso. A veces era justo lo que necesitaba compartir con otra. Y muchas veces es lo que ella conversa con otras hermanas de la congregación para que puedan profundizarse en las Escrituras juntas.
Una cosa más que quiero resaltar del año: Mujeres de seis países y cinco estados de los EE. UU. han compartido cuánto le ha impactado y transformado su vida el estudio de ¿Quién tiene la última palabra? con otras mujeres en grupos pequeños. Son mujeres que ahora han sido equipadas para dar la última palabra a Dios por Reconocer la mentira, Reemplazar la mentira con la verdad y Recordar la verdad por un versículo bíblico.
Docenas de grupos pequeños a lo largo de las Américas, representando a cientos de mujeres en contextos habla-inglés, -español y bilingües, han usado los estudios bíblicos del MHRH como herramientas prácticas para ser equipadas a conectarse con Dios y con otras mujeres más profundamente. Más de 1150 libros han sido vendidos, subsidiados o regalados en 2018. Y anticipamos aún más mujeres equipadas por éstos y otros recursos en el 2019.
Las historias que dan gloria a Dios continúan y tengo más de ellas para contar… pero cerraré con mi gratitud a TI. En medio de un año demasiado ocupado, no me he comunicado contigo tanto como debería en los últimos meses. Gracias por tu paciencia. Gracias por tus oraciones. Gracias por tu apoyo económico. Y gracias a muchos que se están involucrando más, se están equipando más, y están pasando la voz sobre las maneras en las que el MHRH puede equipar a aún más mujeres. Y si me puedes hacer un favor adicional, comparte estas buenas nuevas y nuestras necesidades para el 2019 con otra persona que comparte la pasión y la visión que Dios nos ha dado.
Humildemente agradecida,
M.
P.D. El martes, 27 de noviembre es una buena oportunidad para compartir las gracias que damos a Dios por el Ministerio Hermana Rosa de Hierro. Donaciones se pueden realizar por nuestra página web. Hay más información y videos en nuestra página de Facebook.
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