La oración en la vida de Katie Forbess
Les presento a Katie Forbess, presidenta de la junta directiva del Ministerio Hermana Rosa de Hierro.
Katie, cuéntanos un poco sobre ti y tu familia.
Mi esposo, Jeff, y yo llevamos 17 años de casados. Nos unió nuestra pasión por las misiones, específicamente en Latinoamérica, una pasión que se ha aumentado con los años. Después de pasar varios años en el campo misionero en Bolivia, nos volvimos a los EE.UU. y nos involucramos activamente en una misión local en Little Rock, Arkansas. Tenemos tres hijos bellos y estamos cultivando una pasión por el Señor en cada uno de ellos. La oración siempre ha sido un aspecto vital en nuestro matrimonio y en las relaciones con los hijos.
¿Cómo se ha cambiado tu vida de oración con los años?
La oración es algo en el que antes tenía que trabajar mucho. Luché conmigo misma y me frustré muchas veces por “el estado de mi vida de oración.” El nacimiento de mi primera hija transformó mi vida de oración por completo. Estaba tan llena de tantas emociones, incluyendo el agradecimiento y la maravilla, pero a la vez con la necesidad de sabiduría y guía. Estaba orando sin pensarlo, sin darme cuenta. Me estaba comunicando con Dios y dependiendo de Él de una forma que jamás había hecho antes.
Volver a los EE.UU. también fue un tremendo tiempo de crecimiento para mi vida de oración. Fue durante ese tiempo de muchos cambios y buscando mi “nuevo normal” que leí el artículo en la revista Wineskins que Michelle escribió. Poco después, ella explicó la visión que Dios le había dado para comenzar el MHRH. Fue una respuesta automática y orgánica llamarla y decirle, “¡Me anoto!” ¡Y qué tremendo camino de oración ha sido!
¿De qué manera te ha influenciado o afectado tu vida de oración el Ministerio Hermana Rosa de Hierro?
Las maneras en las que he tenido el privilegio de aplicar muchas facetas de la oración al MHRH han sido de mucha bendición: oraciones de agradecimiento, oraciones por mujeres que no he conocido, oraciones por la sabiduría, oraciones por la salud y la seguridad (especialmente por ti, Michelle). Dios siempre ha contestado las oraciones como hace en las Escrituras, con sí, no, quizás, quizás sí, quizás no, definitivamente, o espera. Y cada una de esas respuestas ha requerido diferentes niveles de paciencia.
He sido bendecida más allá de lo que se imaginan trabajando con el MHRH. Puedo decir sin reservación ninguna que ser una Hermana Rosa de Hierro y específicamente cómo eso se desarrolla en la relación y el contacto diario contigo, Michelle, me ha hecho una mujer de más oración.
Gracias, Katie. Y ¿qué de tu relación con Dios con respecto a la oración?
La oración es el medio por el que me comunico con Dios, pero es mucho más que eso. Es la manera en la que puedo evaluar la salud de mi vida espiritual. Si no me estoy comunicando con Dios, tengo que hacer una evaluación de las otras actividades en mi vida. La oración es el cemento o la pega que hace que mi relación con Dios sea sólida.
¿Y de qué manera se ha visto un cambio en tu relación con tu familia y con otros por medio de la oración?
La oración es uno de los regalos más valiosos que podemos dar. En mi familia, la oración ha reparado corazones rotos y hablado en lugares santos, hasta ha hecho lo que hubiera sido imposible para la conversación humana. Con mis amigos, la oración me ha permitido ayudar cuando literalmente no podía hacer más nada y no tenía otras palabras para la situación.
Como Hermanas Rosa de Hierro, queremos animarnos y equiparnos para conectarnos con Dios y con otras mujeres más profundamente. ¿Tienes otra palabra de ánimo o para equipar a nuestras Hermanas Rosa de Hierro, relacionada con la oración… quizás un versículo bíblico que te ha sido de mucho ánimo en tu propia vida de oración?
Toma el paso necesario y ofrece una oración en el momento que te piden oración. No importa si es una persona que acabas de conocer o alguien que no entiende bien la oración. Apártense un momento para orar. Recuerda que la oración no es una lista de tareas, sino una conversación entre ti, la otra persona, y nuestro Padre celestial, alguien que conoce y ama a esa persona muchísimo más que tú.
Muchas veces te he oído compartir una cita famosa sobre la oración. ¿Puedes compartirla con nuestros lectores?
¡Claro! No estoy segura de quién es la cita, quizás Richard Foster. “Lo más difícil de la oración es el momento entre decidir orar y el orar.”
Gracias por compartir, Katie. Personalmente, he sido muy bendecida por el tiempo que compartimos en oración y por el ejemplo de tu vida de oración como guerrera de oración. Apreciamos tu perspectiva y el papel que juegas en el Ministerio Hermana Rosa de Hierro en la junta directiva. ¡Gracias nuevamente por tu tiempo y por compartir tu historia! E invitamos a nuestros lectores a responder a Katie y conversar con ella a través de este blog.
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