Escucha a Él por quien es, no sólo por lo que dice
Semana 3, Día 2
Quédate quieta y reconoce que Él es Dios. Cesa de esforzarte. Deja de luchar.
Salmo 46:10 expresa cada uno de estos sentimientos en diferentes versiones del salmo.
Dios está en control. Y si nos quedamos quietos, cesamos el esfuerzo, y dejamos de luchar, sabremos y recordaremos que Él es Dios. Sin embargo, mi espíritu está lejos de ese conocimiento. Me siento ansiosa. Cuestionando. Dudosa. Concentrada en escuchar la voz del Padre, me molestan algunos aspectos de lo que escucho. ¿He estado tan enfocada en mis propios pensamientos, impulsada por mis propios deseos y una interpretación de lo que creo que es la voluntad de Dios para mi vida, que he dejado de escuchar? Henri Nouwen dijo, “Qué triste que el pensar muchas veces cesa nuestras oraciones.” Y la oración es tanto el escuchar como el hablar.
Así que me quedaré quieta. Dejaré de esforzarme. Voy a dejar de luchar la batalla dentro de mí misma. Y reconoceré que Él es Dios.
La mayoría de Uds. saben que a mí me fascinan los idiomas. Confieso a muchos que el español es mi pasión académica y me encanta poder explorar otras culturas a través de su uso del idioma. Hay algunas palabras que se expresan mejor en una lengua que en otra. Y hay algunas palabras que ni intentamos decir en nuestra propia lengua, sino que tomamos las palabras como préstamos de otros idiomas, como el “blue-jean” o el “jonrón.” Vamos a ver una palabra hebrea y luego dos palabras en el mismo español que nos ayudan a escuchar a Dios y llegarle a conocer.
Observa la diferencia en las interpretaciones de las traducciones de este versículo en Éxodo 14:14.
Éxodo 14:14 (LBLA)
14 El Señor peleará por vosotros mientras vosotros os quedáis callados.
Éxodo 14:14 (NVI)
14 Ustedes quédense quietos, que el Señor presentará batalla por ustedes.
Sin palabras. Y sin movimiento. La palabra hebrea utiliza una sola palabra para ese concepto: charash. ¿Qué relación tiene el estar callada y estar quieta?
Habiendo presentado la relación entre el estar callada y estar quieta para escuchar y conocer a Dios, les quiero resaltar la diferencia entre saber y conocer.
Sabemos algo, como los datos, los hechos, o la información. Pero conocemos algo o a alguien personalmente. Es un conocimiento más íntimo.
Si hicieras una lista de las primeras diez características de Dios, ¿cómo sería?
Muchas darían la respuesta de la escuela dominical y tendrían toda la razón en su descripción de Dios. Sin embargo, hay una diferencia entre decir que sabemos algo de Dios y que Le conocemos íntimamente por la relación que tenemos con Él o las experiencias que hemos tenido. Sé que Dios es el autor de la Biblia, pero ¿conozco la Palabra
viva de Dios? Sé que Dios es bueno, pero ¿conozco Su bondad?
Puede ser que sepa muchas cosas de Dios, pero ¿estoy caminando con Él y en relación íntima con Él para conocerle más?
Ya que hemos profundizado los conceptos de “quedarse quieta” y “reconocer” o “saber,” ¿cómo puedes “quedarte quieta y reconocer o saber que Él es Dios” hoy?
Otras notas, dibujos, o pensamientos al escuchar al Padre:
¡Nos encantaría escuchar de ti! Por favor, comparte con nosotras de lo que estás escuchando y cómo estás creciendo en la devoción al escuchar.
Esta entrada del blog viene del libro Llamada a escuchar: Cuarenta días de devoción. Para pedir una copia del libro, favor de visitar a nuestra página web e invita a una amiga a participar en el estudio contigo. El libro incluye guías adicionales y preguntas a ser revisadas en el contexto de un grupo pequeño semanalmente.