Ministerio Hermana Rosa de Hierro

Después de enseñar del libro de Filipenses en las primeras dos partes del tiempo que pasé en Guatemala, me sentí como Pablo visitando a Timoteo cuando fui a la iglesia en San Cristóbal para la tercera parte del viaje.
Katie Lynn Finch, la interna para el MHRH el verano pasado, ha servido con la congregación Amor Sin Temor por las últimas once semanas. Entre sus responsabilidades, ha tenido la oportunidad de enseñar a muchas mujeres a solas y en grupos pequeños. Para la mayoría de esos estudios, ha aprovechado En la mano derecha de Dios, el mismo libro con el cual me ayudó en los últimos pasos de producción el verano pasado. También enseñó una semana de ese libro con las hermanas hispanas en Denver, y ella misma reconoció la diferencia en su experiencia y confianza, comparadas con el verano pasado.
¡Fue un tremendo honor y privilegio observar cómo Dios ha trabajado en y a través de ella! También pude ver cuánto ha mejorado su español por las relaciones establecidas y las vidas tocadas.
Todo el viaje fue de tremenda bendición.
Me uní con Talentos de Salud Internacional para realizar seminarios sobre el libro de Filipenses en las dos ciudades donde ellos realizan sus clínicas. En Chichicastenango, más de 70 mujeres asistieron al evento de dos días. Hubieran asistido más si no fuera por las invitaciones que fueron sólo para las mujeres lideres por las limitaciones de espacio, transporte, y comida.
María me tradujo al quiché e hizo excelente trabajo. Y todas se emocionaron por la oportunidad de participar en los grupos pequeños nuevamente. Ya que los experimentaron el año pasado, estaban listas para opinar en las pláticas.
La Clínica Ezell es donde realizan las jornadas de operaciones, cuando doctores y enfermeras de los EE.UU. vienen para prestar sus servicios médicos en sus respectivas áreas. Otro seminario de dos días sobre el libro de Filipenses se realizó en ese lugar, con como 25 mujeres en asistencia cada día.
Finalmente, en San Cristóbal, en las afueras de la capital, pasé los últimos dos días y medio animando a la congregación joven allí, a los internos que pasaron diferentes duraciones de tiempo trabajando allí, y realizando un seminario para las mujeres el día domingo antes del culto en la tarde.
Enamorándose de Jesús fue el tema para las jóvenes que se encuentran en problemas, mujeres maltratadas, hermanas en Cristo, y otras mujeres de una aldea cercana, que asistieron. Todas han desarrollado una buena relación con la congregación Amor Sin Temor, y pude visitar con unas de ellas para otros estudios el día lunes, antes de mi salida.
Volví sana y segura, pero con mucho sueño el martes por la mañana después de una semana y media en Guatemala. Hay muchas más historias que dan gloria a Dios que les quiero compartir, así que manténganse atentos…
Mientras tanto, pueden ver las fotos del viaje en los álbumes publicados en Facebook.
Chichicastenango
Clinica Ezell
Amor Sin Temor