Quédense quietos y reconozcan que yo soy Dios.
Quédense quietos y reconozcan…
Quédense quietos… (Salmo 46:10).
Uno sólo encuentra la quietud y descanso en la presencia de Dios cuando todo esté quieto. Las dieciséis mujeres que se reunieron en un hotel en Juno Beach, Florida, experimentaron esa tranquilidad en un fin de semana enfocado en una actitud de descanso.
Las mujeres colaboradores de la obra habla-hispana (en la foto) aprendieron, vivieron, y practicaron ese descanso, volviendo renovadas a las ocho congregaciones que representen en la sur de la Florida.
El domingo por la mañana, me reuní con la Iglesia de Cristo en Pompano Beach, donde Carlos y Maribel Preciado sirven es esta congregación joven. El domingo en la noche, veinte mujeres (casi la mitad visitantes) se reunieron en la casa de una hermana, y estudiamos sobre David y su ejemplo de un corazón conforme al de Dios.
Creo que David es un buen ejemplo de alguien que descansó en la mano derecha de Dios… seguro y en paz en las manos del jardinero divino.
El tema para el blog este mes es En las Manos del Jardinero Divino. Ha sido inspirado por el crecimiento de las plantas en el verano, mi estudio personal en la Palabra, y el tema de Cosecha en la Conferencia Equipar (anteriormente el Taller de Crecimiento Espiritual) en Orlando al fin del mes.