¿“Perdonar y olvidarlo”? o ¿”Engáñame una vez, culpa tuya. Engáñame dos veces, culpa mía”? ¿Cuál es correcto?
El perdón es complicado. Satanás distorsiona nuestra definición de él. Trata de minimizar el perdón de Dios. Y confunde nuestro entendimiento de lo que significa perdonar a otros.
Hoy, te quiero recordar de la paz que viene por el perdón verdadero.
El estado de paz para quienes han sido perdonados y quienes descansan en ese perdón es tan profundo que sólo se entiende al probar el perdón verdadero de Dios.
En Cristo, ya no estamos atados por nuestros pecados. Hemos sido perdonados y liberados de su engaño. Por lo tanto, podemos ofrecer ese perdón a otros.
El estado de paz para quienes han perdonado y quienes pueden descansar confiando en nuestro Padre misericordioso es alcanzable también.
¿Has probado la paz que viene por el perdón? ¿Crees que es posible?