Nos encanta construir relaciones. Suscríbete a nuestro blog para recibir ánimo semanal en tu bandeja de entrada de correo electrónico.

Recibir el blog

Etiquetas

Búsqueda

Compras en línea

Nuestros libros, recursos gratis, tarjetas, botellas de agua, y más

Compra Ahora

Naijuvelin Díaz Escrito por Naijuvelin Diaz, voluntaria del Ministerio Hermana Rosa de Hierro en Venezuela

Grandes multitudes iban con Él; y volviéndose, les dijo: Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y a su madre, y mujer, e hijos, y hermanos, hermanas, y aun también su propia vida no puede ser mi discípulo. Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo. Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen hacer burla de él, diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar. ¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, si puede hacer frente no se sienta primero y considera o considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil? Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condición de paz. Así, pues cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo (Lc 14:25-33 RVR1960).

Es importante comprender el significado que tiene la palabra comprometido, un adjetivo que implica riesgo, dificultad o peligro. También tiene como sinónimos difícil y expuesto.

Muchas veces en las relaciones interpersonales se ponen de manifiesto expresiones como “te comprometes a” en respuesta a una solicitud de empleo, una opción de estudios, una competencia o una relación de pareja; estimando todas las condiciones dadas para que pueda tener éxito. No es fácil comprometerse a cumplir todo, más aun desconociendo ciertas situaciones que se presentarán.

Sin embargo, Jesús nos enseña previamente el costo, el riesgo que es seguirle y comprometerse con Él. Jesús se negó a Sí mismo para priorizarnos; también exige que nos neguemos a nosotras mismas ante cualquier situación o comodidad para darle la prioridad a Él.

Un verdadero compromiso requiere responsabilidad y fidelidad.

El costo de seguir una infidelidad sin calcular la magnitud del malestar que podía generar a nivel espiritual, mental, moral y social conllevaría el derrumbe total de tu persona y tu comunión con Dios. Subestimar las consecuencias de una mala decisión carente de compromiso resultaría en un caos.

Cristo mostró su compromiso de seguir el camino a la cruz. Enfocándose en nuestra salvación, llevó esa cruz pesada negándose a Sí mismo, hasta la muerte. Mostrar un compromiso fiel genuino a nuestro Señor me define como discípula de Él. Darle el primer lugar me reenfoca en el camino de la salvación recordándome el costo de seguirle, como el costo que Él pagó al asumir el compromiso ante Dios para redimirme.

Cuando se adquiere el compromiso de ser Su discípula, se adquiere también la vida eterna (Jn 15: 5-8). En otras palabras, Santiago 1:12 nos motiva a obtener la corona de la vida.

Mantener una vida disciplinada íntegra implica dejar atrás las maledicencias, la ira, los placeres mundanos, o cualquier situación que para la mente humana es buena, pero que atenta contra los parámetros de Jesús.

El joven rico presentó una pregunta ante Jesús sobre cómo obtener la vida eterna. Jesús responde pidiéndole vender todo lo que posee y dárselo a los pobres. Esto desmotivó por completo al joven, que manifestando una actitud de tristeza se marchó. Las posesiones materiales, los apegos a los bienes materiales, emocionales y físicos son obstáculos para comprometernos con Cristo al 100%.

El comprometernos implica desprendernos de toda carga. Si el creyente no está dispuesto a cumplir esta condición, debe recordar las palabras de Jesús: “no puede ser mi discípulo” (Lc. 14:26).

Seguir a Cristo y comprometerse 100% con el Gran Yo Soy, es la mejor decisión, aunque sea dificultosa. “Bienaventurado el varón que soporta la tentación’’ (St 1:12).

Me emocionan las palabras profusas del apóstol Pablo cuando expresa que estima todo como basura, como pérdida, con tal de ganar a Cristo, afirmando que lo deja todo por seguirle, por asumir el compromiso fiel, fue su firme y mejor decisión (Fil 3:7).

Dios nos de la gracia de comprometernos plenamente al Gran Yo Soy.

¿Realmente estamos dispuestas a dejar las posesiones, la comodidad, nuestro confort, para comprometernos al 100% al Gran Yo Soy?

Donar

Necesitamos tu ayuda para poder seguir equipando a más mujeres a lo largo de las Américas.

Donar

 

Noticias por email

Suscríbete al Blog - Ministerio Hermana Rosa de Hierro por correo electrónico

Si te gustaría suscribirte a nuestras noticias mensuales por Email, llena el formulario en la página de noticias.

Contáctanos

+1 501-593-4849 (Teléfono de oficina y mensajes de WhatsApp.)

O envíanos un email

La base de operaciones: Searcy, Arkansas, USA

Fotos

Veas más fotos en nuestra página de Galería de fotos.