Escrito por Wendy Neill, Coordinadora de avance del Ministerio Hermana Rosa de Hierro en Arkansas
“Háganlo todo sin quejas ni contiendas, para que sean intachables y puros, hijos de Dios sin culpa en medio de una generación torcida y depravada. En ella ustedes brillan como estrellas en el firmamento, manteniendo en alto la palabra de vida. Así en el día de Cristo me sentiré satisfecho de no haber corrido ni trabajado en vano.” (Fil. 2:14-16, NVI)
Me quejo. Discuto. Lo admito. Esta es una de esas lecciones que podría necesitar más que tú.
Mientras meditaba sobre el tema de "Redefinida por la santidad," mis pensamientos se dirigieron a este versículo. Pero sólo pude recordar la parte del medio donde dice, "en la que brillas como estrellas en el firmamento." Saqué mi concordancia para encontrar el contexto del versículo, para poder recordar lo que hacemos para brillar como estrellas. La frase, "hagan todo sin quejas ni contiendas," me golpeó como un mazo. Uf.
¿Pero no es cierto? Piensa en alguien que conozcas que rara vez se queja o discute. Puede que te lleve un minuto porque son raros. ¿No se destacan como luces brillantes en medio de todas las quejas y conflictos en nuestro mundo?
Si dejamos que Dios obre en nosotras para reemplazar las quejas por agradecimiento y las discusiones con humildad, nos veremos redefinidas. La Palabra dice que seremos "irreprensibles y puros ... sin falta." Santas. Apartadas. Como estrellas en el universo.
Mi nombre favorito de Jesús es "La Brillante Estrella de la Mañana" (Ap. 22:16). En astronomía, la estrella de la mañana se refiere al brillo de Venus, la estrella Sirio o Mercurio cuando aparecen en el este justo antes del amanecer. Jesús no discutió ni se quejó de la misión que Dios le dio. Él es la estrella más brillante de todas y aparecerá justo antes de nuestro eterno "amanecer."
¿Tienes problemas con quejas y contiendas? Pídele a “La Brillante Estrella de la Mañana” y a una Hermana Rosa de Hierro que te ayuden esta semana. Luego, ¡ofrece esa palabra de vida y brilla, hermana!