Escrito por Anita Mendoza, voluntaria del Ministerio Hermana Rosa de Hierro en Cuba
Hoy es un día de reflexión. Muy bien pudiera ser reflexionar sobre la relación en la pareja, con los hijos, la familia o los amigos. Pero, es el día de un auto análisis detallado de la relación más importante de nuestras vidas, con el único y verdadero Dios.
Ya tienes una relación con tu Señor. ¿Puedes pensar por un momento cómo es esta relación?
Haré algunas preguntas que nos ayudarán a reflexionar.
¿Hablo con Dios si tengo tiempo? o ¿si estoy de ánimo? Es que hay días que tengo prisa o amanezco enojada o triste y no me apetece hablar con Dios. A veces tengo pereza para leer y meditar en Su palabra. Hay una constante en mi mente y es postergar el redefinir mi relación con Dios. Nuestro corazón es engañoso, puede pensar que todo está bien, pero para Dios no lo está.
Hubo un juez de Israel que se sintió confiado, porque el Espíritu de Dios estuvo con él, en muchos
momentos decisivos en su vida, se sintió fuerte, protegido y ¿por qué no?, bendecido.
Hablo de Sansón en Jueces 16:20, “...Pero él no sabía que Jehová ya se había apartado de él.” Es triste vivir con una falsa confianza, creer que todo está bien, cuando no lo está.
Hoy es el día de corregir todo lo que anda mal en la relación con Dios; pide Su ayuda y Él te “guiará por sendas de justicia por amor a su nombre.” (Sal. 23:3, RVR1960)
El Espíritu Santo es fiel, nos convence del pecado, nos guía al arrepentimiento, sabiduría y a toda verdad. ¿Qué más necesitas? Dile y lo hará.
No permanezcas en pasividad espiritual. Es hermosa nuestra vida después de redefinir nuestra relación con Dios. ¿Conoces el deleite en Jehová? Es muy bueno entrar en Su presencia sin prisas.
“Deléitate asimismo en Jehová y el concederá las peticiones de tu corazón.” (Sal. 37:4, RVR1960)