Escrito por Michelle J. Goff
El año 2020 acaba de llegar a su fin. El año ha volado y ya nos tenemos que acostumbrar a ver el año 2021 en todo.
Al comenzar un nuevo año y un nuevo capítulo en nuestras vidas, tenemos la oportunidad de empezar de nuevo. Pero esta oportunidad no viene sólo porque estamos pasando la página del nuevo año.
Cuando Dios nos da esperanza y un futuro (Jer. 29:11), la esperanza es para la redención y la oportunidad de comenzar cada día como limpio. Sus bondades se renuevan cada mañana y grande es Su fidelidad (Lam. 3:23).
Satanás destruye y prefiere mantenernos atrapadas en el desánimo y la culpa de nuestros fracasos.
Sin embargo, Dios es el Gran Redentor que nos saca de allí y nos da la esperanza para comenzar de nuevo. Hemos nacido de nuevo, equipadas con el Espíritu para andar en vida nueva.
Nunca es demasiado tarde. Y nunca se nos acaban las oportunidades para ser lavadas por la sangre del Cordero, perdonadas, y hechas nuevas.
¡Qué tremenda esperanza a celebrar!