No se alcanza la victoria al huir y no pelear. ¿O sí? José lo hizo.
A veces la mejor victoria sobre el pecado es al huir la tentación.
En Génesis 39, Potifar puso a José a cargo de toda su casa y sus pertenencias. Potifar confió completamente en José y todos notaron la bendición de Dios en la vida de José – especialmente la esposa de Potifar.
Cuando ella lo notó, le propuso a José que se acostara consigo. José le rechazó, pero ella insistía. Un día, cuando estuvieron a solas, ella le agarró del manto y en vez de caer en la tentación, José huyó, dejando su manto en las manos de ella.
Se desarrolla la historia y vemos a José puesto en la cárcel, pero Dios le bendice y le reconoce por su integridad y su victoria al huir la tentación con la esposa de Potifar.
Algunas victorias se ganan al quedarse a luchar. Y algunas victorias se logran al huir corriendo.
¿Hay un área en tu vida en la cual puedes ser victoriosa al huir?