Enfócate en lo principal. Vuelve a lo básico. Permanece en tu primer amor. Manténte en el camino estrecho. Busca los senderos antiguos.
Hay muchas maneras para expresar la importancia de mantener el enfoque.
Se describe al Espíritu Santo como nuestro guía. En Juan 16:13, Jesús promete, “Pero, cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que dirá solo lo que oiga y les anunciará las cosas por venir.”
La brújula, el sol y hasta la tecnología nos orientan geográficamente. Un GPS ahora está disponible en nuestros teléfonos y nos puede guiar de un lugar a otro, evitando el camino con más tráfico. Pero el GPS más acualizado no nos puede orientar para tomar las decisiones más importantes sobre la dirección que debemos tomar en nuestras vidas.
Jeremías 6:16
Así dice el Señor:
«Deténganse en los caminos y miren;
pregunten por los senderos antiguos.
Pregunten por el buen camino,
y no se aparten de él.
Así hallarán el descanso anhelado.
Pero ellos dijeron:
“No lo seguiremos”.
Este versículo en Jeremías me ha servido de recordatorio poderoso y guía generosa al buscar la sabiduría de Dios. Les comparto cuatro reflexiones que el Espíritu me ha revelado:
1. “Deténganse en los caminos y miren…” Cuando nos encontramos en una encrucijada y necesitamos tomar una decisión, debemos pausar, detenernos y mirar. Para mí, eso significa callar todo y tomar un momento para mirar alrededor. Así observo donde estamos a hacia dónde queremos llegar, todo a través de la oración. No puedo seguir adelante en el camino sin antes parar, mirar, y orar.
2. “Pregunten por los senderos antiguos. Pregunten por el buen camino…” Dios honra a los que pregunten: pidiendo sabiduría (Sant. 1:5), clarificación (Hch. 8:31), y dirección (Jn. 14:4-5) aun cuando preguntamos con dudas y confusión.
3. “Así hallarán el descanso anhelado.” Hay una promesa cuando caminamos por los senderos antiguos. Su yugo es fácil y su carga ligera. Por los senderos antiguos, hallaremos descanso para el alma (Mt. 11:28-29).
4. “Y no se aparten de él… Pero ellos dijeron: ‘No lo seguiremos.’” Él que conoce el bien que debe hacer y no lo hace, le es pecado (Sant. 4:17). Y él que escucha las palabras de Dios pero no las pone en práctica es un necio (Mt. 7:24-27). Así que, cuando Dios revela los senderos antiguos, debemos confiar y obedecer para caminar con Él.
Al buscar los senderos antiguos, con el Espíritu como mi guía, voy a pausar, preguntar, descansar y caminar con Él. El camino de Dios es lo mejor aún si parece anticuado. ¿Me acompañas en los senderos antiguos?