Cuando pienso en la palabra "victoria," mi mente va a estos versículos: Romanos 8:37 "en todo estos somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó." Y Hebreos 10:39 "Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y preservan su vida." También pienso en el libro "Victoria Sobre la Oscuridad" por Neil T. Anderson. Pero en lugar de hacer un post normal, me gustaría sólo escribir unas cosas que vienen a mi mente (puse a veces un libro o versículo que me ha ayudado, aunque hay muchas referencias). Unas de esas cosas para mí han sido muy difíciles de aprender y aceptar; lucho con muchas frecuentemente, pero a la final necesito confiar que tengo la victoria aun si no puedo verla.
Entonces, ¿que significa la victoria para mí?
Es encontrando confianza de quién soy yo en Cristo ("Victoria Sobre la Oscuridad" es un buen libro y se enfoca mucho en lo que encuentras en Efesios).
Es la capacidad de perdonar a otros y mi misma ("Orando la Palabra de Dios" por Beth Moore).
Es tener paz con quién soy y donde Dios me ha puesto.
Es la capacidad de decir "sí" y "no" ("Limites" por Dr. Henry Cloud y Dr. John Townsend).
Es descansando y gozándome en Dios sin sentirme culpable de no "estar haciendo" algo ("Rest of God" by Mark Buchanan).
Es levantándome y siguiendo adelante después de cada fracaso o caída (Proverbios 24:16).
Es nunca estar bien con mi pecado, sino mas bien nunca dejar de luchar (Hebreos 12:3-4).
Es no martizarme a mi misma porque no soy perfecta.
Es clamando a Dios con completa sinceridad de lo que siento (Salmos).
Es caminando con Dios aunque a veces quiero renunciar.
Es recibiendo gracia y misericordia, no sólo dándolas ("Gracia Divina vs. Condena Humana" por Philip Yancey y "El Evangelio de los Andrajosos" por Brennan Manning).
Es no dejando que el miedo gane.
Es confiando y esperando aun cuando no puedo creer y no hay posibilidades (Romanos 4:20-21).
Es siguiendo....preguntando...creciendo.
Es amando a Dios y a otros un poquito más que antes.
Es poniendo un pie en frente del otro y sabiendo que, aunque el cambio parezca pequeño, no soy la misma persona que era... Estoy más cerca de Dios y El esta cambiándome.
Es dejando que Dios me lleve, luche por mi, me ame, me aprecie, me persiga.
Cada vez que hago algo así, soy victoriosa. Soy victoriosa aunque no hago todo lo que sepa que debo hacer, aunque no lo hago todos los días, aunque a veces sólo lo hago a medias. Soy victoriosa porque tengo a Dios y es así cómo me ha creado y cómo me llama. Soy victoriosa porque cuando soy débil, El me hace fuerte (2 Corintios 12:10).
Dios le bendiga y que encuentre descanso y paz en El.