Ante todo, no se preocupen. No estamos hablando de las edades de nuestras amigas ni de nosotras mismas. Cuando yo estaba en la primaria, participé en un grupo de exploradores. Vendimos galletas y aprendimos lecciones sobre la vida. Una de las canciones sencillas que me acuerdo de esas reuniones fue así: “Busca nuevas amigas y mantiene las viejas. Unas son plata y las otras, oro.”
Sea amigas nuevas o viejas, de plata o de oro, mi oración ahora es que sean de hierro al afilarnos las unas a las otras en las amistades.
Valoro las amistades de diferentes etapas de mi vida. Tengo recuerdos especiales de las primeras amistades que me moldearon a ser la persona que soy hoy día. Amistades de mentoreo han modelado lo que significa ser cristiana, hermana, y amiga. Las amistades de hermandad han madurado más allá de la adolescencia (¡gracias a Dios!).
Pero las amistades más profundas que he encontrado y con quienes sigo manteniendo un enlace fuerte, de hierro, es con quienes he orado y estudiado la Palabra de Dios. Cuando compartimos nuestras vidas por el filtro de la perspectiva eterna de Dios, nos conectamos de maneras que sólo Dios puede facilitar.
Mis Hermanas Rosa de Hierro son quienes me señalan a Dios y para quienes puedo hacer lo mismo. Sus perspectivas son tan únicas como las cualidades coloreadas como rosas en el jardín de Dios. Dios valora la belleza que cada una trae a Su jardín y sabe cómo, cuando nos enfocamos en Él, podemos caminar con y animar a los unos y los otros por el camino.
Con los años, el jardín se ve distinto. Los amigos van y vienen. La gente se muda. Los trabajos cambian. La muerte nos separa, por un tiempo.
Con cada uno de esos cambios, tenemos la bendición de la oportunidad de hacer nuevas amistades y mantener las viejas. No importa dónde he vivido, fuera por un tiempo largo o corto, el mejor lugar para formar nuevas amistades y desarrollar relaciones duraderas es por los estudios bíblicos con otras mujeres.
Ahora mismo, los miércoles por la noche, un grupo diverso de mujeres, algunas conocidas, otras nuevas, se reúnen semanalmente para el estudio piloto del nuevo libro que saldrá más adelante ese mismo año, YO ya SOY: Testimonios de creencia en el Gran YO SOY.
Por favor, comparte con nosotras una foto de tu nuevo grupo pequeño. ¡Celebremos las amistades nuevas y viejas, conectándonos con Dios y con otras mujeres más profundamente!
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