Yo quiero. Yo necesito. Yo deseo. Yo espero. Yo. Yo. Yo.
Pensamos que sabemos lo mejor. Presentamos nuestras peticiones y en clamar a Dios, las necesidades parecen mayores que las bendiciones. Al enfocarnos en lo que nos falta en vez de lo que tenemos, nuestra perspectiva es distorsionada.
Pablo explica el balance necesario cuando presentamos nuestras peticiones a Dios en Filipenses 4:6.
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y DENLE GRACIAS.
¿Qué pasa cuando comienzo mis oraciones con acción de gracias?
Las bendiciones superan las necesidades.
Se cambia el enfoque.
Se aclara la perspectiva.
La fidelidad de Dios perdura para siempre.
Se confía plenamente en Dios.
Nos encanta construir relaciones. Suscríbete a nuestro blog para recibir ánimo semanal en tu bandeja de entrada de correo electrónico.
Etiquetas
Búsqueda
Compras en línea
Nuestros libros, recursos gratis, tarjetas, botellas de agua, y más
Primero, da gracias en oración
- Detalles