Semana 4: Escuchando al Hijo
Se trata de la perspectiva
Semana 4, Día 7
Cumplidos e insultos. Comentarios constructivos y quejas. Para bien o para mal, escuchamos lo que queremos escuchar, o por lo menos lo que pensamos que hemos
escuchado. Si alguien nos ofrece un cumplido, puede ser que no lo escuchamos en el espíritu que fue dicho. El tono de voz, la persona que habló, el momento, y muchos otros factores influyen en la interpretación de las palabras de la otra persona. Filtramos el escuchar por las percepciones, las experiencias pasadas, y el entendimiento torcido. Dos personas pueden decir exactamente lo mismo, pero lo escuchamos mejor de una persona que de la otra. También, escuchamos las cosas mejor cuando se nos presentan desde otro ángulo o resalta las cosas de una forma que entendemos mejor. Mateo, Marcos, Lucas, y Juan hicieron eso. Cada uno compartió la historia de Jesús, pero lo hicieron pensando en diferentes audiencias y con distintas perspectivas. ¿Por qué tenemos la historia del evangelio compartido en cuatro libros distintos?
Mateo escribió a los judíos sobre Jesús, Mesías, el cumplimento de las profecías y Él que estableció el reino.
Marcos dio una versión en acción de cómo la gente se maravi-llaba de todo lo que hacía Jesús.
Lucas escogió una audiencia de los gentiles que no estaban familiarizados con las tradiciones judías, pero anhelaban escuchar otros detalles resaltados durante el tiempo de Jesús en la tierra.
Juan se enfocó más en quién era Jesús y todo lo que representaba como el gran YO SOY, la Palabra hecha carne que habitó entre nosotros. Cada uno de los cuatro evangelios provee una vista única de Jesús y Su tiempo en carne viva. En diferentes momentos de mi vida, una u otra perspectiva me ha hablado más que la otra.
Un miembro del grupo pequeño para estudio bíblico comparó los cuatro evangelios con cuatro rompecabezas. Cada uno demuestra una representación distinta de Jesús y si trataras de poner la pieza de un rompecabezas en el cuadro de otro rompecabezas, no funcionaría. Juan presenta un enfoque más temático que cronológico, por ejemplo. Y dado que Lucas está hablando con los gentiles y Mateo a los judíos, sus perspectivas diferentes sobre ciertos eventos vienen de vistas distintas. ¡Qué bendición que tenemos estos cuatro relatos sobre el tiempo del Salvador aquí en la tierra! La historia de Cristo sería incompleta si no fuera por las cuatro perspectivas. ¿Cuál perspectiva te habla más en este momento, o cuál crees que debes escuchar más ahorita?
Jesús no dudó en decir exactamente lo que tenía que decir, en hacer precisamente lo que tenía que hacer, en enseñar lo que tocaba enseñar, o en clarificar lo que se había confundido. No se conformó en satisfacer lo que querían escuchar, pero sí consideró Su audiencia. Lee las cuatro versiones de la misma historia, encontradas en los cuatro evangelios. Podemos usar la misma práctica de escuchar cuando citamos a diferentes versiones o traducciones de la Biblia. Si notas una diferencia o discrepancia aparente, escúchala como una perspectiva única o percepción distinta.
Mateo 20:20-28
Marcos 10:35-45
Lucas 22:24-27
Juan 13:12-17
Otras notas, dibujos, o pensamientos al escuchar al Hijo:
¡Nos encantaría escuchar de ti! Por favor, comparte con nosotras de lo que estás escuchando y cómo estás creciendo en la devoción al escuchar.
Esta entrada del blog viene del libro Llamada a escuchar: Cuarenta días de devoción. Para pedir una copia del libro, favor de visitar a nuestra página web e invita a una amiga a participar en el estudio contigo. El libro incluye guías adicionales y preguntas a ser revisadas en el contexto de un grupo pequeño semanalmente.