Pablo admonestó a Timoteo en su segunda carta…
Me has oído enseñar verdades, que han sido confirmadas por muchos testigos confiables. Ahora enseña estas verdades a otras personas dignas de confianza que estén capacitadas para transmitirlas a otros. (2 Tim. 2:2)
Y a eso mismo voy yo esta semana, en Cuba: compartir la sabiduría que Dios me ha concedido, en una conferencia de jóvenes y dos seminarios para mujeres, confiada que van a tomar lo que aprenden y lo van a compartir con otros también.
De eso se trata la sabiduría. Debe ser compartida y enseñada para inspirar y equipar a otros.
Pido sus oraciones a ese fin durante la próxima semana. Ya estoy en camino… hoy en la Florida y mañana a Cuba. Que Dios sea alabado y glorificado por esta oportunidad de compartir Sus palabras de sabiduría para animar y desafiar a otros.