Este sábado, la Universidad de Harding va a celebrar la graduación de muchos estudiantes. Las familias y los amigos vendrán para festejarse y felicitar a los que han pasado cuatro años o más trabajando para licenciarse en un cierto campo de estudio o carrera.
Dado que estoy en las conferencias de Pepperdine esta semana, no voy a poder acompañarles para celebrar con ellos, pero quiero tomar la oportunidad para reconocer a varias que se están graduando y dejarles con una idea para reflexionar.
La primera estudiante interna que tuvimos como ministerio fue Katie Lynn Finch. Ella y otras que han participado en los estudios del MHRH se encuentran entre los que se gradúan: Katie Lynn, Megan Albers, Leahndrea Landrum, Elizabeth O´Briant, y Rosa Pérez. Felicitaciones a Débora Rodrigo de Racancoj también. Ella contribuye al blog y está en España actualmente defendiendo la disertación. Se graduará con el doctorado y volver a “casa” en Searcy, donde el esposo está estudiando.
Cada una de esas mujeres jóvenes esta tomando el siguiente paso en sus vidas: casarse, estudios pos-grados, y otras aventuras a las que Dios les ha llamado. Y aunque este próximo paso es emocionante, hay un elemento triste al tener que despedirse de lo que han conocido. Las chicas afirmarían que reflexionarán sobre sus años de universidad con lindos recuerdos.
Ninguna es igual a como entró como estudiante del primer año, ¡qué bien y menos mal! La comunidad establecida entre otros estudiantes y amigos trae la transformación notable que toca y cambia las vidas.
Sean compañeros de la universidad o compañeros de estudio en la Palabra, nos transformamos cuando pasamos tiempo en comunidad. Si no has tenido la bendición de reunirse en un grupo así, ¡no tardes en hacerlo! Comenzando el martes, daremos unas sugerencias prácticas e ideas sobre cómo comenzar un grupo pequeño. Es parte de la mini-serie que comenzará el martes.
Vamos a participar en la transformación juntas, en el contexto de la comunidad, profundizando las relaciones con Dios y con otros.
¡Felicidades, chicas!