Mateo 13:18-23 nos da la explicación de la parábola del sembrador que Jesús compartió al principio del capítulo (vv. 1-9). Después de que Jesús les contó la parábola, los discípulos le preguntan por qué les habla en parábolas (vv. 10-17). La respuesta de Jesús sobre el escuchar, oir, ver, y entender me fascina en mi estudio profundo del escuchar este año.
Sin embargo, hoy me voy a enfocar en la explicación de Jesús de la parabola. Es la inspiración para el tema del retiro aquí en Marble Falls, Texas, este fin de semana: Vencedoras.
18 »Escuchen lo que significa la parábola del sembrador: 19 Cuando alguien oye la palabra acerca del reino y no la entiende, viene el maligno y arrebata lo que se sembró en su corazón. Esta es la semilla sembrada junto al camino. 20 El que recibió la semilla que cayó en terreno pedregoso es el que oye la palabra e inmediatamente la recibe con alegría; 21 pero, como no tiene raíz, dura poco tiempo. Cuando surgen problemas o persecución a causa de la palabra, en seguida se aparta de ella. 22 El que recibió la semilla que cayó entre espinos es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de esta vida y el engaño de las riquezas la ahogan, de modo que esta no llega a dar fruto. 23 Pero el que recibió la semilla que cayó en buen terreno es el que oye la palabra y la entiende. Este sí produce una cosecha al treinta, al sesenta y hasta al ciento por uno».
La semilla que cayó junto al camino fue vencida por la duda. El terreno pedregoso describe la semilla superada por las pruebas. Y la semilla que cayó entre las espinas representa la que es vencida por la tentación. Pero la semilla que cayó en buen terreno es la vencedora. No se ha dejado vencer por el temor ni ningún otro obstáculo.
“…ya que cada uno es esclavo a lo que lo ha dominado” (1 Ped. 2:19b).
¿Qué marcó la diferencia entre los terrenos y las reacciones de las semillas? El versículo lema del fin de semana lo aclara: la fe.
“4 porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Esta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe” (1 Juan 5:4).
Acompáñanos en oración este fin de semana al fortalecer nuestra fe para vencer las dudas, las pruebas, las tentaciones, y el temor.
¡El MHRH está ayudando a este retiro establecido a convertirse en un evento bilingüe este año! Voy a dirigir los cantos en los dos idiomas y compartir un devocional bilingüe. Además voy a traducir a otras maestras y enseñar una clase en español. Si estás por aquí y no tienes planes, todavía quedan puestos para asistir al retiro.