“No sabemos qué viene en el futuro, pero conocemos a quién tiene el futuro en Sus manos.” ~Anónimo
He oído esa cita varias veces en mi vida. Y al comenzar un nuevo año, parece una frase apropiada para repetir y reflexionar.
Para los que nos gusta planear, vale recordar que no estamos en control. Cuando era más joven (¡ja!), mis habilidades para organizar y mi pasión por un plan bien pensado eran más intensas. Me he calmado con el tiempo y con las experiencias que he tenido al viajar y al trabajar con muchas personas… Todo eso me recuerda que aún los planes mejor pensados nunca salen como queremos. Además, no salen porque no estoy, ni jamás he estado, ni debo estar, en control. El futuro es desconocido. Y así debe ser.
Es saludable planear, prepararse, y poner metas para el futuro, pero el aspecto más importante de la cita arriba no es del futuro, sino de conocer.
Este mes, vamos a tener un enfoque en Conocer a Dios. No importa que más trae este año, conocer a Dios debe ser el centro de él. No importa qué más pensamos que sabemos, lo mejor es conocer al Creador y Director de nuestra vida. No importa qué planeamos o deseamos, el deseo más grande de nuestro corazón debe ser el de conocer a nuestro Padre.
¿Qué significa para ti conocer a Dios? ¿Cómo le has llegado a conocer en el pasado? Y ¿qué puedes hacer hoy para llegar a conocerle más?
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