En Venezuela hay una tradición que se sigue realizando en las zonas rurales. Cada año, a finales de diciembre, se buscan una ropa vieja y se llena con periódico y otra basura. Algunas familias hasta le ponen zapatos y un sombrero para que se vea como un espantapájaros. Se llama “El Año Viejo,” y el 31 de diciembre, se quema el Año Viejo para cerrar el año viejo y dar la bienvenida al nuevo año.
Se me vino a la mente esta tradición en vista del año difícil por el que muchos de mis amigos han pasado. Siguen en mis oraciones y las palabras de ánimo hoy son especialmente para ellos.
Fue un año de gozo: nacimientos, adopciones, y graduaciones…
Fue un año de tristeza: muerte de seres queridos, enfermedades, estrés en el trabajo o la escuela…
Sin embargo, vimos la mano de Dios y Sus bendiciones a pesar de las tragedias: diluvios en Luisiana, incendios en Tennessee, huracán en Centroamérica, el Caribe, y los Carolinas.
Y eso es sin mencionar los tremendos problemas en Venezuela…
Fuera lo que fuera que te trajo el año 2016 como individuo, familia, comunidad, o país (y en honor del tema del mes), te animo a dejar que en paz descanse este año pasado.
“Parte del perdón es dejar la esperanza de un mejor pasado.” ~ Lily Tomlin.
¡Vamos a anticipar todo lo que Dios hará por nosotros y en nosotros en el 2017!
Las bondades de Dios se renuevan cada mañana (Lam. 3:22-23), así que podemos comenzar todos los días de nuevo. Pero un año nuevo es un buen momento para dejar el pasado en el pasado y comenzar de nuevo.
Que en paz descanse, 2016. ¡Estamos listos para dar la bienvenida al Nuevo Año!