Sí, leíste bien el título de este blog. Pero, ¿por qué dar gracias a Dios por los desafíos?
En el momento, nadie aprecia el sufrimiento como instrumento de crecimiento. Romanos 5:1-8 describe ese proceso hacia la madurez espiritual, pero definitivamente es un proceso. Y empieza con el sufrimiento.
Pero hay otra razón por la cual podemos dar gracias a Dios por los desafíos.
Porque nos unen con Cristo y nos transforman más y más en Su imagen. Y no se te olvide que además, nos unen en la resurrección.
Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte. Así espero alcanzar la resurrección de entre los muertos. (Fil. 3:10-11)
¿Por cuál desafío puedes dar gracias a Dios hoy?