Cada año escojo un enfoque para mis oraciones personales y las que hago para el ministerio. Durante el año pasado, pedí a Dios su provisión – económica y por obreros. He visto su respuesta a esas peticiones y siguen como parte de mis oraciones por el ministerio junto con mis acciones de gracias por las maneras en las cuales Dios siempre provee. (¡Y gracias a ti por ser parte de esas respuestas!)
Pero al final del año 2015, sentí confundida e indecisa en cuanto al enfoque para mis oraciones en el 2016. Me abrumaron las oportunidades para el ministerio. Tantas cosas me giraban en la cabeza sin tener claridad en ninguna. Sentí que no sabía qué hacer o qué pedir… y fue cuando caí en cuenta.
Mi propia confusión me llevó a reconocer la necesidad de más sabiduría.
Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie. Santiago 1:5
Te invito a acompañarme en la petición por más sabiduría este año. La necesitamos en nuestras vidas personales, pero también la necesitamos mucho para discernir las muchas puertas que Dios está abriendo para el ministerio. Hay tantas oportunidades que no podemos cumplir con todas. ¡Qué buen problema! Pero es un desafío que nos lleva a rodillas para que Dios nos guíe el camino en que debemos andar.
Gracias por acompañarnos en oración este mes – especialmente por la sabiduría que sólo Dios puede dar.
Porque mis pensamientos no son los de ustedes,
ni sus caminos son los míos
—afirma el Señor —.
Mis caminos y mis pensamientos
son más altos que los de ustedes;
¡más altos que los cielos sobre la tierra! Isaías 55:8-9