Durante este viaje de tres semanas, ha habido muchas bendiciones para contar, especialmente algunas por las cuales oramos específicamente.
Antes de empezar la lista, me gustaría reconocer la bendición de contar con las oraciones de Uds. ¡Gracias!
- Ningún problema al pasar por aduana con mi comida.
- Salud y buena logística en los viajes.
- La oportunidad de visitar y animar a mi amigo misionero, Jonathan Hanegan (sirve actualmente en Buenos Aires, Argentina).
- Conexiones más profundas, conversaciones espirituales, y tiempo en oración con muchas mujeres en las tres ciudades.
- Dios habló poderosamente a través de las clases.
- Dios me usó para inspirar a muchas mujeres.
- La bendición de conocer a Fernando y Patricia Sandoval, siervos especiales del reino y misioneros a Sudamérica.
- La oportunidad de conocer a muchos cristianos bolivianos que eran parte de la vida de Jeff y Katie Forbess y su familia durante sus años en Cochabamba. (Katie es la presidenta de la junta directiva del MHRH.)
- Volver a conectarme con amigos que tuve en Harding, Zane y Tamara Perkins, misioneros a Santiago, Chile.
Otros días, cuando cuento mis bendiciones, la lista no es tan grandiosa. De la forma que sea, cuando cuento las bendiciones, la lista sirve como recordatorio de las muchas maneras en las cuales Dios ha bendecido mi vida – cómo me ha guiado, protegido, provisto, y redimido.
Cuando me siento triste o desanimada, el ejercicio de contar las bendiciones levanta mis ojos, transforma mi perspectiva, y renueva mi espíritu.
¿Qué bendiciones puedes contar hoy?